Según esta OPA, el Ministerio continúa lavándose las manos y alabando un acuerdo que no ha servido de nada más que para intentar cubrir expediente
La Unión de Campesinos de Castilla y León, ante las declaraciones realizadas por Fernando Burgaz, Director General de la Industria Alimentaria, recogidas por varios medios de comunicación, insiste en que los precios no se han estabilizado y que el famoso acuerdo para la sostenibilidad del sector lácteo sigue siendo papel mojado.
Unión de Campesinos, quien ya ha denunciado en diversas ocasiones la grave crisis que atraviesa el sector lácteo y que dura años, insiste en que los precios en España, país deficitario, siguen estando por debajo de los costes de producción y que, según los últimos datos del Milk Market Observatory, mantiene cotizaciones medias en septiembre pasado de 30,68 €/100 kg., que están muy por debajo de los 35,83 €/100 kg., del conjunto de la Unión Europea y sólo por encima de Bulgaria (30,39), Hungría (30,10) y Portugal (29,85), Rumanía (27,25).
En este sentido, y si bien los precios han aumentado ligeramente en España, la organización insiste que septiembre de este año el aumento había sido del 6,75% por ciento respecto del mismo mes de 2016; mientras que el incremento en la Unión Europea se ha cifrado en el 28,76%.
“Si esto es una estabilización, se trata de la estabilización de una situación negativa para los ganaderos”- ha señalado la organización, apuntando que los precios se mueven, en todo caso, en niveles bajos, “eso sin tener en cuenta que hablamos de medias y que durante el pasado año había ganaderos que han estado vendiendo su leche por 18 céntimos”.
“Somos los primeros en lamentar que la visión optimista del Ministerio no responda a la realidad del sector. Las declaraciones nos preocupan enormemente porque se sigue sin ver el problema. El Ministerio continúa lavándose las manos y alabando un acuerdo que no ha servido de nada más que para intentar cubrir expediente.” – añaden.
La organización insiste en que es necesario el primer paso de identificar y conocer bien la realidad para poder comenzar a proponer medidas que puedan resolver, de verdad, el problema y evitar así el cierre continuo de explotaciones ganaderas del país, de las que han desaparecido más de 500 en lo que va de año.
