Por José Ignacio Velasco Calvo, Secretario Técnico del COIACLC
En diciembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 2020 Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV), una oportunidad única para concienciar al mundo de que proteger la sanidad vegetal puede ayudar a erradicar el hambre, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente e impulsar el desarrollo económico.
La FAO estima que el 40% de los cultivos destinados a alimentación se pierden anualmente debido a la incidencia de las plagas y enfermedades.
El cambio climático y muchas actividades humanas han reducido la biodiversidad poniendo en riesgo la salud de las plantas. Además, el aumento en el comercio global ha extendido por todo el planeta la incidencia de nuevas plagas y enfermedades. Al igual que en la salud humana el enfoque preventivo es el más eficiente en la lucha contra esas amenazas. Este principio ha sido uno de los ejes que marcan toda la legislación sanitaria europea, tanto la que ha entrado en vigor recientemente como la que se publicará en breve bajo el denominador de “Nuevo Marco Europeo Fitosanitario”.
Algunos datos para la reflexión:
- Las plantas suponen el 80% de los alimentos que consumimos y producen el 98% del oxígeno que respiramos.
- El valor del comercio internacional de productos agrícolas se ha triplicado en la última década.
- La FAO estima que la producción debe aumentar un 60% para cubrir en 2050 las necesidades de la humanidad.
- La abundancia de insectos ha caído un 80% en los últimos 25 años con la correspondiente incidencia en la sanidad del suelo, la polinización y el equilibrio biológico.
Ante estos hechos sólo cabe la actuación responsable de todos. Para ello el papel del agricultor es fundamental, pues su función ya no es solamente la de tratar los cultivos, sino la de aplicar todas las técnicas disponibles a través de la Gestión Integrada de Plagas y el Uso Sostenible de Fitosanitarios.
Sin la ayuda de técnicos cualificados y formados, la trascendente misión del agricultor será difícil de abordar. Por eso el colegio trabaja constantemente en mejorar la cualificación de los ingenieros agrónomos.
Más información:
FAO. 2019. International Year of Plant Health, 2020: Communication guide. Rome:
