Provenientes de Irlanda, las 250 novillas reproductoras y 6 toros de Angus se alojarán en las instalaciones que la compañía tiene en la localidad salmantina de Ledesma
El holding español de criadores de ganado, Grupo Miguel Vergara, ha realizado una ampliación en su cabaña de ganado de raza Angus para satisfacer el incremento de la demanda de esta variedad de carne y garantizar que, la totalidad de sus cabezas de ganado, se crían en unas condiciones especiales que certifiquen la gran calidad. Las 256 nuevas reses de pura raza, 250 novillas y 6 toros de pura raza provenientes desde Irlanda, se encuentran ya en ‘Finca de Baños de Ledesma’, la explotación ganadera que la compañía tiene en la localidad salmantina y se suman a las más de 3.000 de esta misma raza, que la compañía tiene en Vidanes (León).
El complejo ganadero de Ledesma, en el que Grupo Miguel Vergara ha realizado una inversión de 6 millones de euros para dotarlo con la última tecnología, cuenta con 4.7 millones de m2 de superficie, tiene una capacidad para albergar 1.500 cabezas de ganado vacuno. Gracias a la ampliación de la cabaña de Angus, se han creado 12 nuevos puestos de empleo repartidos entre la finca de Salamanca, la granja de producción de León y la sala despiece que la compañía tiene en Valladolid.
Miguel Vergara Zamora, Consejero Delegado de Grupo Miguel Vergara, señala que “desde 2015, hemos tenido que duplicar las cabezas de ganado de raza Angus para dar respuesta a la demanda del mercado, cada vez más consolidada, de consumo de carne de calidad superior en los hogares españoles. Hemos apreciado un cambio importante de comportamiento en los consumidores españoles, que no solo quieren acudir a un restaurante para disfrutar de una pieza de Angus, sino que cada vez más quieren prepararlo en casa y tener la certeza de que la carne contará con una calidad homogénea”.
Atemperar la carne, el secreto de los grandes chefs
Para poder disfrutar del auténtico sabor del auténtico de Angus, hay que realizar unos cuidados específicos que permitan a la carne expresar todos sus aromas antes de ser cocinada y que garanticen la mayor ternura de cada pieza. El secreto de los grandes restaurantes y chefs reside en atemperar la carne 2 horas antes de cocinarla. Basta con dejar que la carne iguale su temperatura con la misma del ambiente en la que va a ser cocinada de modo que, cuando se someta a una fuente de calor, pueda desprender todas las proteínas y su firmeza sea regular.