Tras la compra de los nuevos propietarios en 2013, y cinco millones de euros de inversión, prácticamente ha triplicado su plantilla convirtiéndose en el primer matadero de vacuno de Castilla y León
En una década, han pasado de sacrificar un día a la semana a hacerlo todos los días laborables aumentando un 80% el número de sacrificios
El Matadero de Castilla Rioseco, MACRISA, acaba de completar una primera fase de inversiones que le ha situado como el primer matadero de Castilla y León en vacuno y entre los seis primeros de ovino de la comunidad.
Tras la compra en 2013 de la nueva sociedad, que salvó a este matadero de la desaparición y conservó los empleos, esta empresa enclavada en el medio rural, no ha parado de crecer e invertir.
Tras más de cinco millones de euros de inversión en apenas 11 años, este matadero ubicado en Medina de Rioseco, ha ido escalando a los primeros puestos de nuestra región a base de trabajo, ofrecer un buen servicio y modernizar las instalaciones. “Cuando llegamos solo se sacrificaba una vez a la semana y ahora lo hacemos de lunes a viernes. Nos encontramos una plantilla de 30 personas que pensaban que el cierre era inevitable y ahora trabajan unas 80 personas”, explica Roldán.
MACRISA sacrifica anualmente unas 120.000 cabezas de ganado ovino y unas 68.000 de vacuno. Estas cifras, le han convertido en el primer matadero de vacuno de nuestra comunidad y el sexto de ovino. “Desde el medio rural exportamos a Países Bajos, China y varios países árabes. Actualmente, el 30% de nuestra producción es nacional y el resto va a importación”, comenta el gerente de este matadero.
Este crecimiento no habría sido posible sin un plan de inversiones y sostenibilidad que les ha permitido colocarse poco a poco entre los mataderos más punteros de Castilla y León.
La primera de todas, un moderno Centro de Desinfección de unos 350.000 euros para garantizar la limpieza de los vehículos que trasladan a los animales, garantizando la máxima higiene tanto a la entrada como a la salida.
Otra de la más importantes, una cámara de oreo para enfriar las canales y que estas lleguen a su temperatura óptima tras el sacrificio. “Este equipo es capaz de bajar la temperatura de los 30 º hasta los -4 grados en prácticamente tres horas y media, para conseguir una conservación óptima de la carne y que mantenga todas sus propiedades nutritivas”, explica Javier Roldán. La inversión de esta cámara ha ascendido a un millón de euros.
Economía Circular
Este matadero de referencia en Castilla y León también ha cambiado, en poco más de una década, los equipos de frío, los compresores de aire y ha instalado una caldera nueva. Unas inversiones que han supuesto otro millón de euros. “El cambio de caldera era necesario no solo para mejorar la eficiencia, también por nuestro compromiso con el cuidado del medio ambiente. Un aspecto que miramos en todas nuestras nuevas inversiones, ya que para una empresa enclavada en el medio rural, el cuidado del entorno es más que una responsabilidad”, señala el gerente de MACRISA.
En esta línea, se enmarcó, la adquisición del nuevo estercolero para el aprovechamiento de todos los subproductos del sacrificio. Con esta inversión, cercana a los 800.000 euros, la gestión de los subproductos redunda de nuevo en el medio rural mediante su transformación en abono orgánico para toda la agricultura de Medina de Rioseco y alrededores.
En lo que respecta a las instalaciones para los trabajadores también se han introducido mejoras. Los vestuarios se han cambiado completamente y se han habilitado zonas de comedor para los empleados por un valor de 600.00 euros.
Autoconsumo eléctrico
La última gran inversión de MACRISA está relacionada con la eficiencia energética. Este matadero ha retirado todo el tejado antiguo de amianto para poner uno nuevo con placas solares. “Esta inversión nos supondrá alcanzar los 900 kilovatios de potencia para autoconsumo que se unirán a los 300 existentes que hay a la entrada de nuestras instalaciones. Esta nueva iniciativa ha supuesto una inversión de 1.200.000 euros, de los cuales 215.000 son ayudas de la Comunidad Europea.
Para el crecimiento de esta empresa ha sido fundamental la colaboración público-privada con el Ayuntamiento de Rioseco y el Grupo de Acción Local Campos y Torozos. Impulsando proyectos ligados al empleo y a fijación de población en el medio rural, relacionados con el motor económico de la zona como es la agricultura y la ganadería y creer que un municipio de Valladolid puede albergar uno de los mejores centros del sector de toda Castilla y León. “Tenemos que agradecer la colaboración especialmente de estas dos entidades que han respaldado todos los proyectos y modernización que hemos emprendido estos 11 años hasta aumentar el sacrificio un 80% desde el 2013.
