Los viticultores de esta Denominación de Origen están al borde de la quiebra por el bajo precio de la uva
Un nutrido grupo de tractores y viticultores a pie, se han congregado a las puertas del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rueda, para protestar por el bajo precio de la uva.
Estos profesionales están al borde de la quiebra y han llevado hasta la sede del Consejo sus reclamaciones. Allí han leído el siguiente manifiesto:
Debido a la situación del sector agrícola nos vemos en la obligación de realizar movilizaciones y reivindicaciones para intentar salvar nuestras explotaciones y por añadidura a nuestras familias, nuestros pueblos y un legado de siglos de historia.
Nuestros problemas son la falta de rentabilidad debido al aumento de costes, la excesiva burocratización administrativa, las cambiantes medias ambientales, las restricciones e imposiciones y la falta de formación continua entre otras cosas. Todo ello nos aboca a los abandonos, la inexistencia de relevo generacional, la ruina económica del sector y, en definitiva, a la desaparición de la agricultura tal y como la hemos conocido hasta ahora.
Por ello, aunando las voces de cientos de viticultores de la D.O. Rueda, ponemos sobre el papel una serie de peticiones que nos preocupan y que nos parece clave su resolución para poder seguir con nuestra actividad.
CALIFICACIÓN DE LA UVA: Los viticultores no entendemos que unas uvas que no han sido descalificadas por los técnicos del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rueda y con las que se pueden comercializar vinos a partir de octubre, sean calificadas en febrero, 5 meses después de haber sido vendimiadas y entregadas en las bodegas. No es justo ni ético y afecta directamente y de forma muy negativa a nuestras economías, debido al retraso en el cobro de la cosecha en la inmensa mayoría de los casos.
INFORME DE COSTES: Solicitamos al C.R.D.O.Rueda que nos apoye ante las instituciones para solicitar un informe de costes de la uva que producimos. Dicho informe tendrá que ser oficial y vinculante. Es fundamental para terminar con los abusos e ilegalidades producidos al vender nuestras uvas. Una explotación que vende por “debajo de costes” está condenada a la desaparición y a la ruina de la familia que la gestiona.
LEY DE LA CADENA ALIMENTARIA (Ley 12/2013, de 2 de agosto): Una vez revisados y solucionados los dos puntos anteriores se exige la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria, ley aprobada a nivel nacional y de obligado cumplimiento por todos los agentes implicados en la misma.
MEDIDAS PARA EL CONTROL DE LA OFERTA: Estando claro que uno de los problemas de la D.O. en el corto plazo es el exceso de producción, urgimos al Consejo Regulador a que ponga las medidas oportunas, de carácter temporal, para que ese exceso no se produzca y no se perpetúen los bajísimos precios de uva que estamos sufriendo en las últimas campañas. Las medidas pueden ser, entre otras, controlar de forma efectiva los excesos, promover con fondos propios un arranque incentivado de majuelos y solicitar la vendimia en verde.
Estamos convencidos de que ha llegado el momento de hacer algo. Esta nuestra denominación de origen, la más antigua de Castilla y León, se merece un futuro digno. O nos ponemos a trabajar para dársele y para dar continuidad al esfuerzo de todos los que pusieron a nuestros pueblos en el mapa de la viticultura nacional, o tendremos mucho que reprocharnos el día de mañana.
Demandas para el Instituto Tecnólogico Agrario de Castilla y León
Estos viticultores, también han presentado una serie de reclamaciones por escrito al Director General del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Rafael Sáez González. Son las siguientes:
FLEXIBILACIÓN DE BUROCRACIA: Se ruega al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León que sea consciente de la cantidad de trámites administrativos a los que estamos sujetos los agricultores y que nos impiden realizar nuestro trabajo siendo competitivos. Nos sentimos perseguidos cuándo somos los primeros interesados en que nuestro producto sea el mejor y nuestros campos lugares llenos de vida. Por ello solicitamos la revisión y flexibilización de estos.
INFORME DE COSTES: Solicitamos al Itacyl que utilice todos los medios y herramientas posibles para hacer cumplir el Informe de Costes mínimos de la producción de uva en la Denominación de Origen Rueda, realizado en el año 2022 y revisado en el 2023. Es fundamental para terminar con los abusos e ilegalidades producidos al vender nuestras uvas. Una explotación que vende por “debajo de costes” está condenada a la desaparición y a la ruina de la familia que la gestiona.
LEY DE LA CADENA ALIMENTARIA (Ley 12/2013, de 2 de agosto): Una vez revisado y solucionado el punto anterior se exige la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria, ley aprobada a nivel nacional y de obligado cumplimiento por todos los agentes implicados en la misma.
MEDIDAS PARA EL CONTROL DE LA OFERTA: Estando claro que uno de los problemas de la D.O. en el corto plazo es el exceso de producción, urgimos al Itacyl a que ponga las medidas oportunas, de carácter temporal, para que ese exceso no se produzca y no se perpetúen los bajísimos precios de uva que estamos sufriendo en las últimas campañas. Las medidas pueden ser, entre otras:
–Vendimia en verde: Se ha de luchar para que la cosecha en verde se pueda llevar a cabo en la D.O. Rueda de manera efectiva y siendo económicamente viable. Se puede sacar del circuito uva excedentaria, siempre con una compensación económica digna y así no comprometer la rentabilidad de las explotaciones.
–Flexibilización de compromisos adquiridos por reestructuración: La Junta de Castilla y León, sabedora de la situación actual del sector, podría eliminar los compromisos adquiridos por los viticultores que plantaron bajo el amparo de planes de reestructuración si dichos viticultores procedieran al arranque de sus viñedos o a la venta de los mismos. Si ya es un drama que una explotación no sea rentable, lo es aún más contraer una deuda con la administración por querer salir de dicha situación.
-Arranque: Se solicita disponer de fondos para poder acometer arranques de majuelos subvencionados. La eliminación de hectáreas tendría un efecto directo, inmediato y muy importante en la oferta de uva, la rentabilidad de nuestro cultivo y la calidad de nuestros vinos.
Estamos convencidos de que ha llegado el momento de hacer algo. Esta nuestra denominación de origen, la más antigua de Castilla y León, se merece un futuro digno. O nos ponemos a trabajar para dársele y para dar continuidad al esfuerzo de todos los que pusieron a nuestros pueblos en el mapa de la viticultura nacional, o tendremos mucho que reprocharnos el día de mañana.
