De la mano del asesoramiento Agritec Medina, este sistema se consolida como una de las preferencias más solicitadas por viticultores y bodegas
La nutrición flexible y a la carta que ofrece BMS Micro-Nutrients de la mano de Agritec Medina sigue conquistando a cada vez más viticultores. Es el caso de José Luis Santos García, que junto con su hermano y un primo, tienen una explotación de viñedo en Pollos desde hace más de 20 años. “Llevamos trabajando con Agritec Medina y con Manuel prácticamente desde hace 16 años, mi primo me comentó que llevaban muy bien el asesoramiento del viñedo y desde entonces no hemos cambiado. Hemos ido creciendo poco a poco hasta las 100 hectáreas de viñedo que tenemos actualmente”, explica santos García.
Una de las grandes ventajas de este sistema es que se adecua a las condiciones que vamos teniendo y posee gran capacidad de reacción frente a los abonos tradicionales. Una nutrición a la carta, tal y como su propio nombre indica y a diferencia de la convencional, no es siempre similar. Con este sistema de abonado se tiene en cuenta cómo se ha comportado meteorológicamente el año, si ha llovido como en el caso de este año o no, la edad de la viña y más parámetros para satisfacer por vía foliar o radicular las exigencias nutricionales de la viña. “El resultado es más producción, un mayor equilibrio en la planta, mayor homogeneidad y más calidad en la uva”, señala Manuel Martín, técnico responsable de viñedo de Agritec Medina.
“Para nosotros lo fundamental es que no gastas a lo tonto, echas lo justo para optimizar el tratamiento que requieres en cada momento”, explica este viticultor de Pollos. “Nos guiamos por las recomendaciones que nos ofrece Manuel que está muy en contacto con nosotros mediante visitas periódicas. Es un gran conocedor del viñedo y además siempre nos ofrecen un buen servicio no te tienen esperando y ofrecen los productos de manera puntual”, comenta José Luis Santos García.
Este sistema de abonado ofrece mayor comodidad de aplicación. El manejo es mucho más sencillo y eso es fundamental para aquellos que han de tratar muchas hectáreas, pero también, para cualquier tipo de explotación más pequeña. A través de la fertirrigación los viticultores pueden aplicar los productos de BMS Micro-Nutrients en el momento justo que lo necesitan y en la cantidad que requieren las plantas.
Así, en los viñedos en regadío mejoramos la estructura de la cepa en madera vieja y nueva evitando la incidencia y virulencia de enfermedades de la madera”, detalla Manuel Martín, técnico responsable de viñedo de Agritec Medina.
Tras varios años de funcionamiento con este programa y los productos de BMS Micro-Nutrients, desde Agritec Medina han realizado diferentes estudios y ensayos, y los resultados no pueden ser más satisfactorios. Los viticultores que se han pasado a la nutrición flexible y a la carta han conseguido una gran homogeneidad del viñedo, controlando la vegetación que necesitan y mejorando tanto la producción como la calidad de la uva. “Con este sistema aportas a la viña lo que realmente necesita, la asimilación es más exacta y las pérdidas son prácticamente nulas.”, comenta Martín.
“Los productos de BMS Micro-Nutrients no dan problemas, están muy compensados y los kilos salen. A diferencia de echar “basura” estos productos son más eficaces porque aplicas lo que necesita la planta”, explica José Luis Santos García. Este viticultor realiza al principio de la campaña un tratamiento con el goteo para que vaya el viñedo uniforme, otro en la floración y otro más para el engorde de la uva. “Son aplicaciones a la carta en función de las necesidades que tiene el viñedo en cada momento huyendo de lo que son tratamientos más generales, con la ventaja de que muchas veces aprovechas para aplicarlo junto con los tratamientos fungicidas”, recalca este viticultor vallisoletano.
“En el abonado de suelo no tenemos ninguna garantía de la absorción de los nutrientes desconociendo cuánto realmente es absorbido por la viña. En cambio, con la Nutrición a la Carta de BMS por vía foliar o radicular, se aplican los nutrientes necesarios en el momento que se necesitan, aprovechando los pases de fungicidas e insecticidas”. Manteniendo así, señala Martín, “las producciones tanto en calidad como en cantidad de manera más económica y rentable”.
La nutrición del viñedo que se aplica con este sistema es tan personalizada que también se puede hacer por zonas cuando queremos solucionar una carencia concreta. “En un área de nuestro viñedo detectamos una falta concreta de hierro que rápidamente solucionamos inyectando los productos adecuados para solucionar este problema. Solo lo hicimos en esa zona concreta y no en más áreas ya que era lo que necesitamos y así no desperdiciamos producto ya que siempre es importante controlar los gastos al máximo para obtener un resultado óptimo”.
Esta forma de nutrición del viñedo “te ofrece efectividad económica, tienes la seguridad que estás aplicando sólo lo que necesita la planta, que no tienes pérdidas, ni bloqueos de elementos en el suelo”, recalca el técnico de viñedo de Agritec Medina. El ahorro también viene porque la aplicación se puede hacer a la vez que realizas los tratamientos fitosanitarios, la miscibilidad con los fitosanitarios es buena, “por lo que te evitas pases”. También se puede aplicar por fertirrigación dependiendo de las carencias presentes en el viñedo, estructura del suelo y pluviometría del año.
Una respuesta ante condiciones climáticas extremas
La nutrición flexible y a la carta de BMS Micro-Nutrients facilita responder de manera más eficaz ante circunstancias climáticas adversas ya sean exceso de agua, sequía o heladas. Este programa permite, también, intervenir en el crecimiento del cultivo en situaciones menos favorables, o cuando aparece una carencia en un cultivo y es necesario estimular el crecimiento. Para José Luis Santos García, la nutrición vía foliar y radicular ha sido su “salvavidas” particular cuando su viñedo se ha visto afectado por las heladas. “Cuando se me heló el 30% del viñedo aplicamos un programa especial y recuperamos bastante bien para lo que creíamos que íbamos a perder”, recuerda este viticultor.
“El objetivo era recuperar a la planta en brotación homogénea y producción para esa campaña y conseguir madera de poda para al año siguiente. Todo esto se consiguió con los programas de fertilización de BMS Micro-Nutrients”, señala Martín.
Productos de Residuo cero y un viñedo sostenible
En consonancia con la normativa que demanda Europa, los programas nutrición de BMS Micro-Nutrients, no aportan ningún elemento al suelo, y funcionan con una cantidad baja de nutrientes, lo que proporciona un impacto medioambiental extremadamente bajo sin perjudicar la producción. “No generan residuos por lo que no tenemos problemas posteriores a la hora de exportar nuestros vinos sin importar lo exigente que sea la normativa”, explica Emiliano Oreca, Responsable de BMS Ibérica para la zona Norte. Los abonos de suelo con las lluvias se dispersan inevitablemente en el acuífero. En cambio, con la nutrición de BMS Micro-Nutrients “no hay pérdidas en el medioambiente porque utilizamos productos que entre 6 y 24 horas después de aplicados están metabolizados por la vid”, comenta Oreca. Así, el viticultor y el bodeguero están seguros de poder comercializar su producción sin problemas a la vez que protegemos el medioambiente.
Tras años donde parecía que la tendencia era hacia un viñedo casi exclusivamente ecológico, ahora el mercado apunta hacia un viñedo sostenible. “Hay parcelas donde no se puede poner el viñedo en ecológico por eso la tendencia es más hacia el residuo cero”, explica Marcelo Álvarez, gerente de Agritec Medina. “La combinación de este sistema de trabajo con los productos de BMS Micro-Nutrients y los datos que podemos recoger ahora gracias a las nuevas tecnologías, nos están ofreciendo unos grandes resultados tanto en producción, calidad y lo que es casi más importante, ahorro de costes”, señala Álvarez.
Desde esta empresa belga de larga trayectoria en productos respetuosos con el ecosistema, están apostando cada vez más fuertemente en la línea que marca el mercado del vino: productos de residuo cero para seguir produciendo de forma sostenible.