- La Consejería se compromete a establecer ayudas en diversos sectores derivadas de la situación de mercado, a pagar intereses a los préstamos de la sequía de 2017 y establecer préstamos de hasta 200.000 euros a través del Instrumento Financiero
- Se han flexibilizado procedimientos administrativos como las solicitudes PAC, la ampliación de un año de las plantaciones de viñedo o la extensión de plazo para realizar las infraestructuras de agua para la ganadería extensiva, por la sequía de 2019
- La Junta continúa reclamando al Ministerio ayudas económicas al cochinillo y otros sectores estratégicos como el vino, el cerdo ibérico y la ganadería de lidia
- Carnero apela a un doble pacto, uno con todas las partes del sector agrario que proporcione un marco estable y equilibrado de la Cadena Alimentaria, y otro de carácter político que también escuche a la sociedad civil para la recuperación de la agricultura
- El consejero ha hecho hincapié en que el campo y sus productos han demostrado ser servicios esenciales por estratégicos, sintiéndonos profundamente orgullosos, hoy más que nunca
“Castilla y León no sería la que es sin su medio rural. Castilla y León es campo y nosotros somos Castilla y León”. Esa ha sido una de las últimas frases del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, en su comparecencia en las Cortes de Castilla y León para defender una vez más las amplias oportunidades que alberga la Comunidad y especialmente uno de los dos pilares básicos que defiende la Consejería: el desarrollo rural. “Dentro del dolor”, finalizaba Carnero, “el mensaje ha de ser positivo y de esperanza, invitando a que todos juntos sigamos defendiendo nuestro medio rural”.
Carnero ha explicado detalladamente todas las actuaciones en las que la Consejería está trabajando, dentro del Programa ‘Somos del Campo’, aglutinador de las acciones ya realizadas y de las que aún se continúan implantando derivadas de la situación generada por el COVID-19.
Y por delante de todo esto, el consejero ha puesto sobre la mesa dos pactos.
El primero, el que el presidente Fernández Mañueco ya propuso en las Cortes a la oposición de trabajar todos juntos. Así, para este ámbito se trataría del ‘Pacto de la Agricultura para la Recuperación’. Un acuerdo que, de hacerse real y efectivo en el ámbito agrario, beneficiaría a todos los agricultores y ganaderos de la Comunidad. Un acuerdo político con la participación de la sociedad civil.
El segundo, el ‘Pacto para un marco estable y equilibrado de la Cadena Alimentaria de Castilla y León’, el otro de los pilares básicos, haciendo referencia a la cadena alimentaria, en el que ya se venía trabajando y ahora adquiere mayor actualidad. Ambos pactos, según el consejero, “darán certidumbre y estabilidad al sector agrario”.
Medidas especiales por el COVID-19
La Consejería está trabajando en cuatro grupos de medidas para paliar la situación agraria actual y mejorar la viabilidad de las explotaciones: económicas, administrativas, reivindicativas y de cooperación.
Medidas económicas
Aquí entran en juego dos apartados, primero el de las propias y específicas de la Junta de Castilla y León:
Medidas de apoyo a la liquidez en el sector agrario y la industria agroalimentaria, mediante las cuales, gracias a un esfuerzo extra de la Junta, se ha aprobado una ampliación de un año del pago de intereses a los préstamos concedidos por la sequía de 2017, por un importe añadido de 1,6 millones de euros, y se ha establecido una línea de préstamos exclusivamente para circulante de hasta 200.000 euros a través del Instrumento Financiero.
Medidas de apoyo fiscal, donde se ha destacado la aportación que la Junta hizo al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con la justificación para reducir los módulos del IRPF 2019, reclamando determinadas reducciones a producciones que no se habían tenido en cuenta en las provincias de Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.
Medidas de apoyo a las cooperativas, asociaciones ganaderas y a la industria agroalimentaria, con las que se han suministrado numerosos equipos de protección Individual para trabajadores del sector. Otro punto importante ha sido el de reforzar las ayudas a inversiones en la industria agroalimentaria a aquellas comprometidas en apoyar a trabajadores afectados por ERTE derivado del COVID-19. Se ha ampliado la convocatoria actual: de 35 millones de euros pasa a disponer de 65 millones de euros.
Se están llevando a cabo campañas de promoción del consumo de productos emblemáticos como son el lechazo, el cochinillo y el cabrito, para paliar los efectos de la drástica reducción del consumo de los mismos. Estas campañas se iniciaron el 22 de marzo y se han incorporado recientemente dos productos más: el vino y el queso. En su conjunto se han destinado 476.000 euros para ellas.
La Consejería también se ha acordado de la complicada comercialización del resto de productos agroalimentarios de Castilla y León, de ahí el nacimiento de la plataforma ‘Campo de Encuentro’ como un canal de distribución alternativo que pone en contacto a los productores agrarios, la industria y la distribución para dar salida en el mercado a las producciones que, por la supresión de las actividades del canal Horeca y la drástica caída del turismo, tienen problemas de comercialización.
Se ha reforzado la presencia del portal online ‘Market – Tierra de Sabor’, para facilitar el consumo y la venta electrónica de productos amparados por la marca Tierra de Sabor. Desde que se inició la campaña, se han incrementado los productos en un 25 %, pasando de 300 a 400, y el número de operadores ha aumentado un 50 %, contando ya con 37, y llegarán a 100 con las recientes solicitudes que se están tramitando.
El segundo apartado tiene que ver con las medidas económicas que se están trabajando con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación:
Respecto a las ayudas del ovino y caprino que acaba de publicar recientemente el Ministerio, la Junta sigue considerándolas insuficientes. Además, la propuesta de Castilla y León de incluir a los productores de cochinillo también como perceptores de estas ayudas continúa quedándose fuera. Y tampoco se ha tenido respuesta de Europa. Se necesita un régimen nacional de mercado de ayuda al cochinillo, al que la Junta, por supuesto, apoyará también financieramente.
Respecto a la situación del vino, el problema latente es el remanente actual, la cercanía de la próxima cosecha y el freno de las ventas. Indudablemente, Castilla y León necesita la medida de vendimia en verde y la de destilación de crisis, dado que pueden aportar soluciones a determinadas zonas. Lo que se ha transmitido al Ministro es que se necesita más financiación europea para estas medidas, la existente es muy escasa, y también se necesita rapidez para implantarlas.
Por otra parte, se han mantenido encuentros con el Ministerio y tres comunidades autónomas con problemas comunes en los sectores del cerdo ibérico y la ganadería de lidia. En este ámbito, se está trabajando conjuntamente con el Ministerio para buscar soluciones en el marco de un programa nacional que incluya la salida de producto al exterior y una posible reestructuración del sector.
Medidas administrativas
Paralelamente al Grupo de Cooperación de la Cadena Alimentaria, creado el 13 de marzo, se ha aplicado un importante paquete de medidas de flexibilización de procedimientos administrativos. En este punto, Carnero ha destacado las facilidades para realizar las solicitudes de la PAC, la ampliación de un año de las plantaciones de viñedo autorizadas que vencían este año o la ampliación de plazo en dos meses más, hasta el 31 de julio, para realizar las infraestructuras de agua para la ganadería extensiva, por la sequía del año pasado.
Medidas reivindicativas
El pasado 30 de abril, en la Conferencia Sectorial, el consejero, una vez conocidas ya las propuestas de la Comisión Europea para establecer ayudas al almacenamiento privado para la carne de ovino, caprino y vacuno, reivindicaba programas nacionales complementarios de apoyo al cochinillo, el vino, cerdo ibérico y toro de lidia.
Así mismo, Carnero explicaba que ha mantenido reuniones y contacto con el delegado del Gobierno para solventar la necesidad de temporeros en sectores como el ovino, hortícola, frutícola y también para determinar criterios comunes sobre el desplazamiento de la mano de obra de estos trabajadores.
Medidas de cooperación
Carnero ha destacado la colaboración del Laboratorio Regional de Sanidad Animal de Villaquilambre (León) con la Consejería de Sanidad, incorporado desde el 20 de abril a la realización de pruebas analíticas en muestras de pacientes por la técnica PCR para la detección del virus COVID-19.
También el Itacyl se ha incorporado a este trabajo, en este caso desde Valladolid, con los equipos y personal de la unidad de virología con la que cuenta y próximamente trabajará activamente en la obtención de hisopos y material para los kits de detección del virus.
Medidas ordinarias durante el estado de alarma
Dentro de las muchas medidas activadas, el consejero ha destacado que se han mantenido abiertas todas las unidades territoriales de atención al público, 52 secciones agrarias comarcales y 97 unidades veterinarias, y que se ha continuado con la tramitación de los pagos de la PAC de las solicitudes de 2019. En estos dos últimos meses han sido 70 millones de euros, de ellos 59 en ayudas por superficie, casi 7 millones a ganaderos de vacuno y 4,7 millones a ganaderos de ovino y caprino.
Además, se han pagado ayudas en medidas agroambientales, de agricultura ecológica y de agricultura de montaña por importe de 4,6 millones de euros; cuantía que completa los anticipos del año pasado, alcanzando así los 44,8 millones de euros.
Al mismo tiempo, se ha seguido la trayectoria de asignación de fondos a los 44 grupos de Acción Local de la Comunidad. En lo que va de año, 19 de ellos ya han recibido la dotación de la tercera asignación por un importe de 11.095.368 euros. No se ha frenado con el estado de alarma, puesto que el 29 de abril se asignaron 4,8 millones a ocho grupos, de forma que, en su conjunto, los grupos de Acción Local tienen ya en total 115 millones de euros (88 % del total previsto en el PDR) para que desarrollen sus estrategias en beneficio de las pymes.
Pero no sólo se han asignado fondos a los grupos para aprobar proyectos, en este periodo de estado de alarma, la Consejería ha abonado 4.463.771 euros de ayuda para 168 beneficiarios, la mayoría de ellos pymes y ayuntamientos, que han generado una inversión inducida de 11.567.769 euros permitiendo la creación de 103 nuevos empleos y el mantenimiento de otros 322 en el medio rural de la Comunidad.
Otras dos áreas prioritarias son las mujeres y los jóvenes. Prueba de ello son las siete nuevas titularidades compartidas, que se han dado de alta llegando ya a 268 en Castilla y León, y las más de mil encuestas realizadas para la elaboración de la ‘Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en los ámbitos Agrario y Agroalimentario’, que será presentada próximamente.
Avance importante en regadíos
Las infraestructuras rurales han sido otro de los ejes en los que se ha avanzado de forma importante en la Consejería entre marzo y abril. Fruto de ello, hoy mismo el Consejo de Gobierno ha autorizado seis proyectos de inversiones en regadío que suponen una inversión de 82,9 millones de euros. Son las modernizaciones en las comunidades de regantes del Canal Alto de Villares, de La Presa de la Tierra, de Velilla de la Reina, del Canal del Pisuerga y del Canal de San José, proyectos al que se une la red de drenaje de la zona regable de Arabayona. Con estos proyectos se beneficiarán 7.853 regantes y se modernizarán 8.445 hectáreas de las que 4.792 corresponden a la provincia de León, 1.727 a Palencia, 750 a la provincia de Salamanca y 1.176 se ubican en Zamora.