Las fuertes subidas en las lonjas de Castilla y León (Salamanca, León, Zamora y Segovia), han generado un estado de excitación en los agricultores.
Desde el arranque de cosecha en junio de 2020, con una caída media del 30% del precio del cereal, con respecto al cierre de la cosecha 2019, hacía presagiar un año excepcional, en cuanto a producción, pero con unos precios de hace 30 años.
Confirmada la campaña 2020, como récord en producción de cereales para España. El agricultor llenó sus naves, depositó sin precio en sus almacenes de referencia y por supuesto entregó la cuota en su Cooperativa.
Durante todo el verano, las operaciones de compraventa de cereal, transcurrían lentamente con apatía y en un escenario de bajos precios.
Los fabricantes de pienso, se aseguraron cereal hasta fin de año, aprovechando este escenario bajista.
A finales de octubre y durante todo el mes de noviembre, el precio del cereal en Lonja ha ido lentamente recuperándose para estancarse a comienzos del año 2021.
¿Cuáles son las causas de esta subida repentina del cereal, en las lonjas Castellano Leonesas y sobre todo en el mercado real¿. A día de hoy podemos asegurar que se están haciendo operaciones de compraventa de cereal, por encima incluso de los indicadores de las Lonjas. Operaciones de venta de trigo a 217 € Tm se han cerrado hoy en Suroeste de la provincia de Valladolid.
Después de consultar con los representantes de algunos de los principales operadores en el sector: Armando de URCACYL , Marta de LESA y Roberto de AN, nos atrevemos a pintar el panorama actual y por supuesto dejar las previsiones futuras a los adivinos.
Los tres están de acuerdo, en que España, depende de las importaciones exteriores de cereal para cubrir sus necesidades, independientemente de cómo venga la cosecha nacional.
Y los tres coinciden, en que el fuerte aumento del consumo de cereales por parte de China (actualmente se encuentra reponiendo su cabaña de porcino después de la devastadora peste porcina), esta tensionando el comercio internacional de los cereales.
Si a ello le sumamos, la dificultad de sacar cereal de Rusia y de otros países del entorno, a causa del aumento del aprovisionamiento propio y sobre todo por la imposición de unos brutales aranceles a la exportación de trigo ruso (actualmente 50 € por Tm.).
Esto hace que en los puertos españoles no se encuentre cereal a precios razonables, lo que repercute inmediatamente en una subida del producto nacional.
Aunque bien es verdad, que esta subida del cereal nacional, no puede optimizarse, ante las dificultades logísticas (transporte por carretera), para ponerlo en el litoral que es donde este alcanza el mayor precio.
Otro factor, que ha generado euforia y nerviosismo en los mercados nacionales del cereal, es la reciente publicación del informe del USDA en enero de 2021.
Este informe que emite mensualmente el Departamento de Agricultura del Gobierno Estadounidense, corrobora unas previsiones a la baja en cuanto a stocks de soja y sobre todo de cosecha de maíz, 8 millones de Tm. menos.
Esta situación incide directamente, en el mantenimiento de los precios muy altos, para estas materias primas (soja y maíz), que son las que condicionan el precio del resto de cereales, sobre todo del trigo.
Todo apunta a que esta repentina subida del precio de los cereales a nivel internacional, no sea solo reflejo de operaciones especulativas de índole bursátil.
Existes parámetros de economía real, que avalan estas subidas y que minimizan el riesgo de un desplome inmediato como efecto rebote.
Esta subida tiene más recorrido?. Ojala lo supiésemos. Se puede mantener este escenario alcista por mucho más tiempo.? Es lo que deseamos. ¿Afectará negativamente en la alimentación animal?. Nos lo tememos. ¿Qué tiene que hacer el agricultor?… Cualquiera se atreve a recetar consejos… Hoy toca, pisar terreno para controlar la sanidad vegetal de nuestros cereales y pensar en las mejores soluciones de fertilización. Y para abril o mayo ya nos lo dirá el “hombre del tiempo “.
Autor: Lucio Fernández Choya. Empresa Agraria