“ACOR tiene mucho futuro”
El pasado 10 de septiembre se celebró una asamblea de socios para renovar los cargos de
presidente y Consejo Rector. Los resultados electorales determinaron la presidencia para usted, y la mayoría del Consejo Rector para 13 miembros de la candidatura de Justino Medrano. ¿Cree que la mala praxis en el voto electrónico ha propiciado esta situación?
Las listas abiertas es una de las elecciones más democráticas del mundo. Los socios han votado esos resultados y así se deben respetar. Y si ha habido algún error o confusión se entiende que habrá sido para las tres candidaturas. Lo verdaderamente importante es que las dos candidaturas que han logrado un empate técnico, y que representan el 85% de los socios que votaron, se encuentran en los órganos sociales de la Cooperativa.
Acaban de celebrar recientemente el primer Consejo Rector donde se ha aprobado el arranque de la campaña para el 4 de octubre. ¿Cómo ha sido la primera toma de contacto entre usted y el resto de los miembros del Consejo Rector?
Cordial y satisfactoria. Todos tenemos claro que tenemos que remar en la misma dirección. El 80% de los programas de las dos candidaturas ganadoras coincide y el resto es asumible por parte de todos. A partir de ahora existe un solo equipo, un único Consejo Rector, y un único objetivo: mejorar la rentabilidad de las explotaciones de los socios de la Cooperativa y reforzar ACOR.
Ganar dinero en la fabricación de azúcar depende únicamente de una ecuación. Un precio internacional del azúcar que esté entre 400 y 500 euros por tonelada o una menor retribución del precio de la raíz al productor. ¿Cree que, con los precios actuales del azúcar, y lo que se está pagando al remolachero, se puede mantener la rentabilidad de las industrias azucareras?
En primer lugar, es cierto que el precio del azúcar fluctúa en el mercado internacional y está sometido a presiones de todo tipo, especialmente las derivadas de la evolución del petróleo. Aquí debo remarcar que la propia Comisión Europa tiene aprobados mecanismos de intervención si el azúcar se sitúa por debajo de los 404 euros, pero incomprensiblemente no se han activado cuando el precio se acercó a los 300 euros. Afortunadamente ahora estamos en otro escenario de precios y esperemos que dure. La Cooperativa siempre va a proteger la rentabilidad de las explotaciones de sus socios. Por eso acabamos de aprobar que el precio de la remolacha en esta y la siguiente campaña pase de 42 a 44 euros por tonelada. Esta decisión se une a la retribución ya acordada de la semilla, por lo que el ingreso mínimo de esta campaña será de 45,8 euros por tonelada de remolacha tipo. El socio que obtenga una producción media de 110 t/ha ingresará casi 5.000 euros por hectárea, 400 euros más que la campaña pasada.
Y por último, en la rentabilidad de la industria azucarera intervienen otros muchos factores, por ejemplo, ser cada vez más eficaces en nuestro proceso productivo. Hemos digitalizado nuestra planta de azúcar, lo cual ha sido reconocido recientemente en el IV Congreso de Industria Conectada 4.0., entre otras distinciones, y próximamente vamos a afrontar un gran proyecto para sustituir el consumo de gas por biocombustibles dentro de nuestro compromiso de descarbonización. Mejoramos el precio de la remolacha y modernizamos nuestra planta para ser un proyecto muy atractivo para los agricultores.
Con los precios actuales de la colza, el maíz, el girasol y los cereales. ¿Qué argumentos le puede dar al agricultor para que este incluya la remolacha en su rotación de cultivos?
El agricultor, a falta del rendimiento por hectárea, sabe cuándo dinero va a obtener por la remolacha. Es un cultivo que da seguridad y estabilidad a los agricultores. Los ingresos mínimos están pactados con las Organizaciones Profesionales Agrarias hasta el año 2027. Pero el reciente acuerdo del Consejo Rector para abonar 44 euros esta y la próxima campaña demuestra nuestro compromiso inquebrantable con este cultivo social que genera riqueza no solo en las explotaciones agrarias si no también en el ámbito industrial. Es un cultivo con un alto valor añadido. Para esta campaña hemos incorporado a 187 trabajadores. La plantilla de la planta molturadora asciende a 400 personas. Generamos oportunidades en nuestro medio rural y, a veces, nos olvidamos de ello. Debemos valorar y apostar por aquellos cultivos que transformamos, que crean riqueza en el entorno, como lo son la remolacha, la colza o el girasol. Además, no debemos olvidarnos de la capacidad de la remolacha como cultivo de absorción de CO2 y su contribución agronómica en una rotación de cultivos la convierten en un cultivo muy atractivo como demuestra la apuesta de la nueva PAC.
ACOR pagará 45,80 euros por tonelada de remolacha en la campaña actual.
¿En qué número de hectáreas contratadas estaría el punto óptimo de eficiencia de la fábrica de Olmedo?
12.500 hectáreas. Ese es el gran objetivo para el próximo año. Esa cifra coincide con las toneladas necesarias para lograr la máxima eficiencia de nuestra fábrica de Olmedo.
El capital humano en una cooperativa es uno de sus principales activos. ¿Tiene en mente el reforzar algunos puestos de responsabilidad?
Esa ha sido una de las primeras decisiones adoptadas en el primer Consejo Rector. Los profesionales de la Cooperativa son uno de los principales valores. Habrá continuidad en los puestos de trabajo y refuerzos donde sea necesario. El servicio agronómico será unos de los departamentos que primero se refuercen de cara a la nueva campaña de contratación.
En su programa electoral, usted abogaba por un mayor acercamiento e implicación del socio con la cooperativa. ¿Qué herramientas va a implementar para que esto se lleve a cabo?
La pandemia y los propios medios de trabajo, buenos en muchos casos como las firmas digitales, han alejado al socio de los centros de producción. Ellos son los propietarios y queremos que así lo sientan. El próximo año es el 60 aniversario de ACOR y el socio será el protagonista indiscutible de todos los actos. Las visitas a las fábricas será una de las prioridades. Deben conocer lo que es suyo para que asuman la verdadera envergadura de este maravilloso proyecto.
Si finalmente, Ibérica Sugar Company SLU, lleva a cabo en Mérida su proyecto de construir una azucarera. ¿Cómo podría afectar al mercado internacional del azúcar?
Confiamos en que se hagan bien los números y que las administraciones tengan en cuenta todas las variables para no generar falsas esperanzas en esa Comunidad. El análisis de los datos nos hace dudar de su viabilidad. Partimos de que ahora mismo no se cultiva remolacha en Extremadura y que el proyecto contempla que pasen a sembrarse hasta 100.000 hectáreas. Desde un punto de vista agronómico, el ciclo de cultivo allí sería de verano, lo que significa un menor rendimiento y una extracción del azúcar más difícil respecto a aquí en el norte. Y por último está la ubicación, en una zona donde existen en la actualidad otros cultivos de regadío que pueden ser más rentables que la remolacha.
¿Qué mensaje le gustaría mandar a todos los remolacheros?
De ilusión. Las expectativas de la campaña de recepción son buenas, pero nosotros ya estamos pensando en la próxima. ACOR tiene mucho futuro. Ha sido uno de los motores económicos de Castilla y León y lo seguirá siendo. El cultivo tendrá peso en la futura PAC y los mercados internacionales son halagüeños. Este Consejo Rector va a trabajar sin descanso para que los socios se sientan orgullos y parte de su Cooperativa.
