“La innovación es el mejor aliado de la agricultura del siglo XXI”
¿Qué es Symborg?
Symborg es una empresa biotecnológica aplicada al sector agrícola. Ayudamos a los agricultores a maximizar las cosechas con el mínimo de recursos y sin riesgo para la salud humana, animal y del medioambiente. Para conseguirlo, desarrollamos, fabricamos y comercializamos bioestimulantes y biofertilizantes innovadores.
La compañía se ha consolidado como una empresa líder en el agribusiness y actualmente, cuenta con sedes en España y Portugal, Francia, Estados Unidos, Brasil, México, Chile, Perú, Turquía y China.
La principal seña de identidad de esta empresa es la innovación. ¿Este aspecto será clave en la agricultura del siglo XXI?
La innovación es el mejor aliado de la agricultura del siglo XXI. Esto lo dice siempre Jesús Juárez, socio fundador y CEO de Symborg, y yo estoy totalmente de acuerdo. Este siglo nos está planteando muchos retos, por ejemplo, en torno a los recursos o a la legislación, y debemos apostar por la innovación, por la biotecnología, para afrontarlos con éxito.
También quiero destacar que, aunque Symborg nació con ADN innovador, es fundamental que exista un ecosistema, en este caso, unos empresarios agrícolas, dispuestos a innovar. La clave son ellos. Sin agricultores innovadores no estaríamos aquí.
¿Actualmente qué soluciones ofrecen desde Symborg para los diferentes cultivos?
Buscamos ofrecer a los agricultores herramientas para una agricultura rentable y a la vez sostenible. Para conseguirlo, contamos con diferentes microorganismos, como por ejemplo el exclusivo hongo micorrícico Glomus iranicum var. tenuihypharum, base de los productos Resid HC y MG, Mycoup y Mycoup 360. Estos productos están enfocados tanto a cultivos extensivos como intensivos donde, como resultado, conseguimos incrementar el potencial productivo y a la vez mejorar las propriedades físicas, químicas y microbiológicas del suelo.
Vitasoil es otra de nuestras herramientas, pensada para optimizar los recursos agrícolas. Vitasoil está compuesto por microorganismos rizosféricos seleccionados y puede actuar a la vez como bioestimulante, biofertilizante y como regenerador de suelo. Sus efectos se notan tanto a nivel del suelo, donde permite mejorar la fertilidad y evitar la degradación de los terrenos, como a nivel de la planta, donde conseguimos favorecer procesos fisiológicos como cuajado y maduración de los frutos y, de paso, incrementar cantidad y calidad de las cosechas.
Y, por último, destacamos BlueN, el primer biofertilizante de nitrógeno de máxima eficacia. BlueN está compuesto por la innovadora bacteria Methylobacterium symbioticum que tiene la peculiaridad de fijar nitrógeno atmosférico directamente desde las hojas de las plantas. Gracias a su modo de acción, BlueN contribuye a obtener mejores cosechas y a optimizar la fertilización nitrogenada sin ningún impacto medioambiental.
Uno de los retos para conseguir la ansiada agricultura sostenible estará en la drástica reducción de las unidades de Nitrógeno al suelo. ¿Qué papel pueden desempeñar en este escenario soluciones como BlueN?
Creo que un papel clave y necesario. Por ejemplo, con BlueN, la planta puede obtener naturalmente del aire parte del nitrógeno que necesita. Esto se traduce en una menor degradación del suelo y de la contaminación de los acuíferos. Al fijar el nitrógeno atmosférico directamente en las hojas de la planta, con BlueN evitamos pérdidas de nitrógeno por volatilización o lixiviación, como ocurre con los fertilizantes tanto orgánicos como minerales.
¿Cómo es el manejo de BlueN y qué repercusiones económicas puede tener para el agricultor?
BlueN fija nitrógeno de forma biológica, de ahí que se aplique directamente sobre las hojas en las fases iniciales del cultivo. Además, su aplicación es muy sencilla, ya que requiere de una sola aplicación por ciclo de cultivo y es compatible con la mayoría de los herbicidas, fungicidas e insecticidas. Está indicado para aportar nitrógeno de forma eficaz y sostenible en todos los escenarios y modelos de producción agrícola y, especialmente, en aquellas zonas o cultivos con restricciones en el uso del mismo.
Respecto a las ventajas de BlueN para el agricultor, ¡diría que son muchas!. Destaca el aumento de la eficiencia de la fertilización nitrogenada. Gracias a esta bacteria fijadora de nitrógeno en hoja, se permite gestionar un programa de fertilización más sostenible, eficiente e inteligente, adecuando la fertilización agrícola a las directrices europeas y nacionales, sin comprometer los índices de cosecha y rendimiento para el agricultor. Asimismo, conseguimos un ahorro energético para la planta, gracias a un aporte más eficiente del nitrógeno, que logra un mejor crecimiento vegetal y potencial de cosecha.
Con BlueN, también incrementamos la rentabilidad del agricultor, al disminuir su dependencia de los fertilizantes tradicionales, y otorgar a la planta la capacidad de fijación de nitrógeno de forma constante durante buena parte de su ciclo biológico, evitando períodos de estrés por exceso de nitrógeno o por defecto.
Además, el uso de BlueN comporta unas claras ventajas medioambientales, al utilizar una fuente de nitrógeno natural y sostenible como es el nitrógeno atmosférico, contribuyendo, por tanto, a reducir los riesgos asociados del exceso de la fertilización nitrogenada, como son la contaminación de aguas por nitratos o la emisión de gases de efecto invernadero.
Otro de los pilares fundamentales de esta compañía son los recursos humanos. ¿Cómo ha evolucionado la plantilla en los dos últimos años?
Como compañía, tenemos claro que la mejor estrategia es apostar por el talento, entre otros motivos, porque contar con un equipo preparado y comprometido es la mejor manera de cuidar a nuestros clientes.
El equipo humano de Symborg ha crecido muchísimo en los últimos años, ya que nos encontramos en fase de internacionalización. De hecho, hemos superado la barrera de los 100 empleados en plantilla, duplicando nuestro número de trabajadores en tan solo 2 años.
La actual Reforma de la PAC en la que estamos inmersos para el periodo 2023-2027 va a apostar por una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente. ¿Se puede compatibilizar una agricultura sostenible con la rentabilidad de las explotaciones?
Sí. Sin duda. En Symborg tenemos claro que una agricultura sostenible y rentable es posible y trabajamos para ello, ayudando al agricultor a incrementar el potencial productivo de sus cultivos respetando a la vez el medioambiente y la legislación.
La nueva reforma de la PAC va a apostar por sostenibilidad y medio ambiente. A través de nuestro catálogo de productos, ofrecemos al agricultor un mejor manejo de nutrientes y agua, mejorar las propriedades físicas, químicas y microbiológicas del suelo, mayor resistencia a estrés bióticos y abióticos o incrementar el potencial y la calidad de las cosechas, todo de manera sostenible y adaptada a las reformas.
En los suelos salinos, ¿qué soluciones puede aportar Symborg a través de los hongos micorrízicos?
Nuestro hongo micorrízico Glomus iranicum var. tenuihypharum cuenta con características exclusivas para suelos salinos que otros hongos micorrízicos no tienen. De hecho, Glomus iranicum var. tenuihypharum, patentado por Symborg, tiene precisamente una elevada resistencia a condiciones salinas. Presente en productos como Mycoup y Resid, Glomus Iranicum es totalmente eficaz en suelos con conductividad eléctrica elevada y se integra perfectamente con los protocolos de fertilización de agricultura intensiva.
¿Qué mensaje le gustaría mandar a los lectores de Empresa Agraria?
Que cuenten con nosotros. Queremos acompañar a los agricultores a afrontar con éxito los retos de la agricultura del siglo XXI. Nos encontramos en un momento de transformación, de cambio de modelo, de tener que afrontar retos como la escasez de recursos o los cambios legislativos. La biotecnología aplicada a la agricultura les va a ser de gran utilidad y nuestro equipo está especializado en trabajar con ellos a pie de campo. Hacemos el camino juntos.
