Permite recomendar a cada agricultor, el híbrido más adecuado a la densidad óptima para obtener el máximo rendimiento de su parcela
Desde la aparición de la agricultura de precisión los cambios que se están teniendo en el sector agrícola son muy grandes y nos abren un gran abanico de posibilidades en la optimización de los recursos y en la reducción del impacto medioambiental, así como un aumento de la competitividad a través de una mayor eficacia de las prácticas agrícolas. Disponer de toda la información georreferenciada de una parcela nos permite conocer lo que ocurre no sólo en cada campo sino en cada metro cuadrado, y de la misma forma podemos tomar las decisiones mucho más ajustadas a la variabilidad de cada una de estas parcelas.
En Monsanto-Dekalb usamos la agricultura de precisión desde hace años para conseguir el máximo de datos en nuestros ensayos y nos permite conocer mejor el producto y la respuesta genética de cada híbrido a las diferentes situaciones ambientales. Cuando lanzamos una variedad como el DKC5362 conocemos perfectamente cuál va a ser su comportamiento en cada ambiente y tipo de suelo, así como la densidad óptima para conseguir el máximo rendimiento en cada parcela. No nos conformamos simplemente en sacar variedades que produzcan más, como el DKC5362, sino que queremos conocer las condiciones agronómicas más adecuadas para sacar el máximo rendimiento en cada caso. El DKC5362 es un híbrido de ciclo 400 con un excelente potencial productivo, una alta adaptabilidad a todos los terrenos y una excelente sanidad de tallo. El híbrido ideal para la zona de Castilla León.
Este año 2017 tenemos un total 700 ha de ensayos en toda Europa que llamamos Dekalb Technology Centers (DTC). En este tipo de ensayos combinamos el conocimiento de la genética de cada uno de los híbridos experimentales y comerciales con el ambiente de cada parcela, así como el tipo de suelo y la densidad.
Este tipo de ensayos se basan en 4 niveles de trabajo. El primero es en el mapeo de suelo: antes de sembrar hacemos un mapa de la textura de la parcela, para conocer la variabilidad de la parcela. Después sembramos los híbridos a diferentes densidades para valorar su comportamiento en esas circunstancias. Durante todo el proceso del cultivo monitoreamos la parcela a través de imágenes de satélite que nos permiten saber semanalmente cuáles son sus necesidades de agua y cuál está siendo su desarrollo respecto al resto de la parcela. Y cuando el cultivo ha acabado, cosechamos el campo con mapas de rendimiento que nos permiten saber la información de producción por hectárea totalmente georreferenciada.
De esta manera somos capaces de asociar un dato de rendimiento, con un híbrido, con una densidad concreta y con un tipo de suelo. Conseguimos centenares de datos en cada campo que nos ayudan a elaborar una recomendación de densidad óptima para cada híbrido en cada tipo de suelo y nivel de rendimiento.
Con toda esta información consolidada después de más de 3 años trabajando en este nuevo sistema de ensayos, aparece el programa Dekalb Smart Planting, diseñado para que el agricultor pueda tomar la decisión más acertada para su finca. La solución Dekalb Smart Planting permite recomendar a cada agricultor, el híbrido más adecuado y a la densidad óptima para obtener el máximo rendimiento de su parcela. De forma gratuita cualquier agricultor que quiera sembrar Dekalb puede acceder a esta información dándose de alta en: www.smart.dekalb.es
En esta web (disponible a finales de mayo en formato app) también nos va a permitir monitorizar el cultivo de maíz a través de imágenes de satélite. Se podrá observar el consumo de agua diario de cada píxel de la parcela, en una resolución de 6×6 metros y consejos de recomendación de riego teniendo en cuenta el consumo del cultivo y la previsión meteorológica de los próximos días, ayudando a la toma de decisiones en el riego del cultivo del maíz.
La herramienta nos permite también valorar muy fácilmente el estado de salud del cultivo identificando las zonas donde el desarrollo del cultivo es peor, con un sistema de alertas que nos permite ir hasta la zona afectada e identificar el origen del problema, así como actuar o no sobre el mismo.
Paralelamente trabajamos en el proyecto de Groundbreakers, que consiste en la recomendación de siembra variable para la misma parcela. Sabemos que la heterogeneidad no es solo entre diferentes parcelas, sino que en la misma parcela podemos encontrar zonas con más o menos potencial productivo. Con el programa Groundbreakers sembramos el híbrido más adecuado y a la densidad óptima en cada zona de la parcela para conseguir aprovechar al máximo el potencial productivo de cada metro cuadrado.
Con las soluciones Smart Dekalb queremos estar al lado del agricultor para que pueda sacar el máximo rendimiento de sus parcelas con los recursos necesarios y conseguir cosechar éxitos un año más.
Autora:
Anna Pedrós,
Responsable de desarrollo de producto y nuevas tecnologías
Zona Noroeste de España de Monsanto-Dekalb.