La alimentación y la implantación de un correcto programa sanitario en las corderas durante su recría, ha centrado la primera jornada profesional dedicada al ovino, y patrocinada por Nanta, que se ha celebrado dentro de la Feria Salamaq.
Luis Ernesto Reyes, doctor en Veterinaria y especialista en ovino ha sido el encargado de explicar las causas y tratamiento de algunas enfermedades importantes que afectan a las corderas. Entre ellas ha destacado el músculo blanco, de la que ha indicado que “ha descendido mucho y la principal causa es un problema de alimentación de las madres, no del cordero, que es quien sufre problemas cardíacos al moverse, al correr y acaban muriendo como si fuera un infarto. Se reconoce porque el lomo tiene una coloración como si fuera carne cocida. En el corazón también se aprecian los daños y es casi imposible confundirla con otra enfermedad”.
Otra enfermedad destacada por Ernesto Reyes son los acesos, que lo recomendable es abrirlos para evitar que se fistulicen por si solos, propagando la enfermedad por la explotación. “Hay que abrirlo, lavarlos con agua oxigenada y antibiótico. Los tratamientos quirúrgicos con muy complicados y además están los problemas anestésicos que hay en ovino y caprino”, ha indicado.
El ectima contagioso es otra enfermedad producida por un virus, que suele aparecer en franjas de siete años. “El animal tiene unas vegetaciones que se contaminan con otras bacterias. En explotaciones que nunca lo han tenido o que hace muchos años que la sufrieron, afecta a toda la explotación, incluso con más virulencia en las ovejas que en los corderos”, ha explicado.
Sin embargo, ha destacado que con los problemas actuales que tienen las Agrupaciones de Defensa Sanitaria, las ADS, se ha dejado de recoger mucha información sobre las causas de muerte en las explotaciones y también se ha dejado de abrir animales para conocer con detalle las patologías.
Por su parte, Jorge Gutiérrez, del servicio técnico de MSD Animal Health, ha destacado la importancia de planificar los planes sanitarios de las explotaciones. En la fase de destete y recría el principal problema son las patologías respiratorias mientras que en la de cría, suelen ser las diarreas. “Hay que ligar el plan sanitario a un buen manejo y a una buen plan de bioseguridad. Hay que completar con una correcta separación de las adultas de las corderas”, ha subrayado.
“La sanidad es la pieza angular que nos hace poner en funcionamiento la explotación. Tenemos que darle importancia, y verla como un seguro. Hay que empezar a implantar esa sanidad en la madre, porque la cordera nace sin defensas, desprotegidas. Hay que empezar a trabajar la cordera en el preparto, es decir, trato a la cordera protegiendo a la madre para que en el calostro me empiece a proteger a la cordera”, ha indicado Gutiérrez.
El ganadero debe tener en cuenta que antes de utilizar una vacuna, debe desparasitar a las ovejas y rotar las moléculas para evitar que el animal cree defensas a ellas. En ese sentido, ha recordado que el plan sanitario es a largo plazo, y debe ser continúo. “Por cada euro invertido en tratamiento de reproducción de las corderas podríamos tener 8 euros de retorno”, según sus datos.
Además, Gutiérrez ha advertido de un repunte del virus Bordex como causante de los abortos en las explotaciones de ovino. En la actualidad, se aplican los mismos protocolos de erradicación del vacuno, con planes de vacunación a tres años como mínimo.
Durante la charla, se ha incidido mucho en que el primer periodo improductivo de las corderas es la fecha del primer parto. “Una cordera bien desarrollada puede parir a los 13-14 meses, en todas las razas, según los estudios realizados en colaboración con el CSIC. Hay que tener en cuenta que una cordera tiene ciclos de celo corto y necesita un ciclo de 14 días de progesterona en la cordera”, ha explicado.
Ha recomendado al ganadero hacer cuentas, y ha puesto de ejemplo que una cordera consume unos 30 céntimos al día en alimentación, que es el 70% del gasto que tiene en dicha fase. “Bien gestionada una explotación puede obtener unos 36 euros por cordera consiguiendo que paran a los 13-14 meses las corderas”, ha explicado. En ese sentido ha recomendado el uso de esponjas y ha recordado que tampoco hay penalización en la producción de leche pariendo con 13-14 meses.
Según los datos expuestos por Jorge Gutiérrez, la vida media de una oveja con 3,5-4 años, consiguiendo que la oveja tenga el primer parto a los 13-14 meses tendrá un 32% de su vida para parir. Hay algunos estudios que demuestran que una oveja bien gestionada puede tener hasta 5 corderos más en su vida útil.