La empresa italiana, líder desde hace más de 60 años en el sector de la mecanización agrícola, ha traído a la feria española algunos modelos de una gama en constante crecimiento, según los principios de la modularidad y la versatilidad
Celli, empresa italiana de referencia desde hace más de 60 años en el desarrollo, construcción y distribución de máquinas profesionales para el trabajo del suelo, no podía faltar en la recién concluida edición de FIMA, la feria de mecanización agrícola que se celebra en Zaragoza.
En el espacio expositivo de la empresa (Pabellón 6 – Stand F-G / 33-36), los visitantes pudieron ver en directo algunas de sus soluciones: en particular, las fresadoras, el núcleo histórico de la producción de Celli, donde la empresa cuenta con una larga experiencia, con 4 modelos en exposición para presentar la variedad de la gama.
Entre ellos, un TIGER plegable (TIGER 280 P), apto para trabajar grandes extensiones de terreno (tiene un ancho de trabajo de 4,5 metros) y con esfuerzos mecánicos y potencias de tractor cada vez mayores (hasta 215 CV): un HC (High Clearance), que se caracteriza por un gran espacio entre las cuchillas y la parte inferior del bastidor del timón que garantiza una tendencia limitada a la obstrucción incluso en condiciones difíciles (suelo pegajoso, abundantes residuos de cosecha). A su lado, la versión fija con doble transmisión (TIGER 280 DD), de 3 metros de ancho y capaz de distribuir la potencia entrante en las dos unidades que la componen (acopladas mediante una estructura central), con evidentes ventajas de fiabilidad en el tiempo y rigidez de la maquina.
Celli también trajo a FIMA dos fresadoras fijas de dimensiones inferiores: ALPHA 155 y DE SERRA 180, este último ideal para preparar el semillero de cultivos de cuarta gama en invernadero. Una solución que se caracteriza por las aletas laterales que mantienen la superficie plana, permitiendo realizar siembras (o trasplantes) más homogéneas, mientras que la geometría del escudo móvil trasero hace que el suelo se deslice; a esto se le suman las cuchillas curvas, para un impacto más suave. El resultado es una máquina que no deja marcas en el suelo a su paso, dejándolo liso y nivelado, pero no compactado: un proceso homogéneo y no invasivo exigido por los usuarios, que cooperaron con Celli para diseñar esta solución.
El panorama de las máquinas expuestas se completa con la enterradora de piedras LOTHAR 255, que también puede equiparse, bajo pedido, con un módulo conformador reemplazable por los rodillos traseros: de esta manera, en un solo paso es posible trabajar el suelo y crear camas de siembra en cultivos hortícolas. Una solución combinada, que permite al operador realizar diferentes tipos de procesamiento con una sola máquina, prolongar el período de uso y, al mismo tiempo, reducir los costos.
Celli llega a responder a las necesidades de los agricultores a través de continuas innovaciones técnicas y, gracias a una red de distribuidores y concesionarios locales, les ofrece, también en España, donde está presente desde hace más de 20 años, un servicio de asistencia puntual y fiable.
Celli se propone así como una realidad atenta a las necesidades del mercado ibérico, al que ofrece una gama de máquinas profesionales entre las más completas del mundo (más de 100 modelos de 10 tipos diferentes): soluciones aptas para todo tipo de terreno y cultivo, para satisfacer las necesidades de cada cliente, incluidos los que trabajan de acuerdo con los dictados de la agricultura orgánica. Son acerca de 70 países en los que se distribuyen las máquinas Celli, entre innovaciones técnicas hoy consideradas fortalezas en el mercado y patentes registradas en los últimos años y exportadas en todo el mundo. La producción es de alrededor de 4 mil unidades por año, todas producidas en la fábrica italiana.