Estas subvenciones tienen como objeto la contratación de las pólizas que se suscriban en el periodo comprendido entre el 1 de junio de 2021 y el 31 de mayo de 2022
La Junta de Castilla y León es consciente de que los seguros agrarios son una herramienta fundamental para asegurar la certidumbre en el trabajo diario de los agricultores y ganaderos para que no se vea sometido a inclemencias meteorológicas o a la aparición de plagas y enfermedades que puedan comprometer la rentabilidad del sector agrario.
Tal y como ha explicado el Consejero, “esta herramienta se configura como uno de los principales pilares sobre los que tienen que girar las políticas agrarias tanto en su diseño como en su apoyo económico con el objetivo de minimizar los riesgos en el desarrollo de la actividad agraria, dado que aportan una gran estabilidad al sector agrario en un ámbito tan incierto como el climatológico”.
Este es el motivo por el cual el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, se comprometió, en su comparecencia de legislatura, a liderar desde Castilla y León el movimiento para mejorar y fortalecer la cobertura de los seguros agrarios.
Nuevas líneas subvencionables
Dentro del afán continuo de mejora que se ha adquirido para esta legislatura en esta materia, el Boletín Oficial de Castilla y León de hoy publica una nueva modificación para extender el alcance de la política de seguros agrarios ampliando e introduciendo líneas de seguro que pueden ser subvencionables por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
Estas líneas de seguro son la 310 seguro de frutos secos, y la retirada y destrucción de animales muertos en la explotación para la acuicultura dentro de la línea 415.
Los frutos secos han demostrado durante las últimas campañas ser un cultivo alternativo y viable en Castilla y León con una dinámica muy favorable en cuanto a la superficie destinada a este tipo de producciones en la Comunidad como es el caso de los pistachos y almendros. Por ello, y con el objetivo de afianzar este crecimiento y ofrecer mejores condiciones a los productores, es necesario incluir la línea 310 seguro de frutos secos dentro de los cultivos subvencionables en la suscripción de las pólizas del seguro agrario.
En el caso de la línea 415 seguro para la cobertura de gastos derivados de la retirada y destrucción de animales muertos en la explotación, no se encontraba incluida como actividad subvencionable la suscripción de pólizas de seguro en la acuicultura. Sin embargo, es esencial implementar una cuidadosa gestión sanitaria de los animales acuáticos, así como medidas de bioseguridad que incluyan una adecuada gestión de los animales muertos en las piscifactorías. Esto permitirá impulsar una producción acuícola sostenible y de calidad, y con ello, generar empleo vinculado al territorio que contribuya a la mejora de la actividad económica y a la fijación de la población del medio rural en la Comunidad.
En esta modificación se ha eliminado el cultivo del ajo como asegurable en la línea 307, y paralelamente se incorpora una nueva línea específica para dicho cultivo que es la línea 330.
Bases reguladoras
El pasado 24 de marzo se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) la modificación de las bases reguladoras de las subvenciones dirigidas a las pólizas que se suscribieran entre el 1 de junio de 2021 y el 31 de mayo de 2022.
Esa modificación incluía significativas mejoras como:
Incremento del presupuesto destinado a estas ayudas en 2,5 millones de euros respecto al año anterior pasando de 8,1 millones a 10,6 millones de euros.
Aumento de la subvención a los jóvenes agricultores en 10 puntos porcentuales siempre y cuando se comprometieran a mantener la citada suscripción en un periodo ininterrumpido de cuatro años.
Reducción del importe mínimo a percibir de la ayuda que pasó de los 70 euros por póliza a 30 euros por póliza para poder prestar apoyo a un mayor número de productores y poder subvencionar a aquellas explotaciones más pequeñas o con cultivos que, por sus características, no alcanzarían el mínimo de subvención.