Este producto tiene acción preventiva y curativa gracias a la piriofenona que actúa interrumpiendo el desarrollo del hongo
El Hotel el Montico de Valladolid acogió una jornada sobre nuevas estrategias para el control del oídio organizada por Belchim Crop Protection. Este evento, al que acudieron más de 40 agricultores de toda Castilla y León sirvió de presentación de Kusabi, el nuevo fungicida que esta compañía acaba de lanzar al mercado. Kusabi es un fungicida a base de piriofenona que tiene acción preventiva que impide la formación de los apresorios y la penetración de las hifas del micelio en las células vegetales. La piriofenona también tiene una acción curativa que inhibe la formación de las hifas del micelio y de las esporas. Los efectos combinados de la acción preventiva y curativa de la sustancia activa proporcionan una protección de larga duración en el cultivo
La jornada la abrió la doctora en patología vegetal Elisa González Dominguez que centró su charla en analizar si se está controlando correctamente el oídio en viña y cuáles son ahora las nuevas estrategias de control para esta enfermedad.
Elisa González Dominguez explicó que al igual que en el caso del mildiu, un aspecto clave en el control del oídio es el momento de aplicación de los fungicidas. La estrategia que se propone habitualmente es la de seguir un calendario de tratamientos basado en la fenología del cultivo, con cuatro aplicaciones principales que corresponden a los estadios: racimos visibles, comienzo de la floración, grano tamaño guisante, e inicio del envero. “Estos cuatro tratamientos no son suficientes en las zonas con una fuerte presión de la enfermedad, por lo que se suelen dar tratamientos complementarios en el período de mayor susceptibilidad de la viña, con el objetivo de no dejarla descubierta”. Gonzalez comentó que el oído se considera una enfermedad de difícil manejo en la mayoría de las regiones vitivinícolas españolas, ya que las condiciones ambientales son muy propicias para el desarrollo de la enfermedad, especialmente durante su fase asexual (reproducción por conidios). “Un error común en el control del oídio suele ser esperar a ver síntomas de la enfermedad en el viñedo para comenzar a dar los tratamientos. Los síntomas de oídio no son evidentes hasta varias semanas después de que la epidemia se haya iniciado, y en ese momento el patógeno está bien establecido y su control será mucho más difícil”. Esta experta recalcó que, en los últimos años, diversos estudios han demostrado una mejora en el manejo de la enfermedad cuando se reduce el inóculo del patógeno al inicio de la estación; “de esta forma la epidemia se frena antes de llegar a su fase explosiva, es decir, antes de que aparezcan los síntomas más comunes”.
Elisa González, ante esta situación, aseguró que es necesario un cambio de estrategia en el control del mildiu y el oídio en viña, y este cambio se debe basar en el conocimiento que tenemos acerca de los patógenos que las provocan. Estas nuevas estrategias de manejo se basan en dos aspectos clave: 1) reducir el inóculo primario del patógeno al inicio de la campaña, y 2) posicionar los tratamientos en función del riesgo real de que se vaya a producir una infección. “Para el primer punto es fundamental tratar la fase sexual de ambos patógenos al inicio de la campaña, de forma que haya poco inóculo más adelante, en los momentos donde la viña es más sensible”. Para el punto 2, “es clave el uso de modelos epidemiológicos que nos indiquen los momentos de riesgo. Siguiendo estos modelos, el número de tratamientos y los momentos de aplicación serán distintos cada año, en función de las condiciones climáticas.
En esta línea, los agricultores deben tener acceso a herramientas que les ayuden en el proceso de toma de decisiones. “Un ejemplo serían los sistemas de aviso proporcionados por entidades públicas; pero estos sistemas de aviso, deben utilizar modelos que hayan demostrado ser fiables a la hora de predecir los momentos de riesgo”. Otro ejemplo sería el uso de sistemas de ayuda a la toma de decisiones (DSS en inglés). Los DSS son sistemas informáticos (actualmente en su mayoría accesibles a través de la web) permiten al agricultor monitorear el estado actual de su cultivo, proporcionándole avisos que le ayudan a decidir qué acciones llevar a cabo en cada momento, como por ejemplo, si dar un tratamiento fitosanitario o no.
El objetivo del DSS es ayudar al viticultor a tomar la decisión justa, en el momento justo. El DSS es capaz de recoger información a tiempo real de diferentes componentes del viñedo (aire, suelo, planta, plagas y enfermedades) y, mediante una herramienta web, analizar esos datos utilizando técnicas modelísticas avanzadas. El DSS produce información actualizada para el manejo del viñedo a nivel de parcela, en forma de alertas y servicios de apoyo a las decisiones.
Elisa González Dominguez explicó el funcionamiento de una herramienta: vite.net, una plataforma web, que ha sido desarrollada por Horta (www.horta–srl.com), una spin–off de la Università Cattolica del Sacro Cuore (Piacenza, Italia). vite.net ha sido ampliamente validada en distintos países Europeos (Italia, España, Francia, Portugal, Grecia, Austria y Eslovenia) mediante el desarrollo de pruebas pilotos. “El DSS está disponible desde 2013 en Italia y es utilizado a gran escala en todo el país, desde 2015 está disponible en español y en 2018 fue utilizado por 30 bodegas comerciales”, finalizó.
Kusabi, el antioído de Belchim
Tras la intervención de la doctora en patología vegetal, tomó la palabra Christophe Desvals, director de Marketing y desarrollo de Belchim Crop Protection para España que fue el encargado de presentar Kusabi, el nuevo producto de esta empresa.
Christophe Desvals comentó que en Berlchim faltaba un antioídio de alta gama y potente para completar su catalogo y ahora “ya lo tenemos con Kusabi”.
Desvals explicó que este lanzamiento es muy importante para ellos ya que la viña es, tras la patata, el segundo cultivo más importante esta empresa. “Kusabi es una herramienta de última generación, totalmente nueva, con un nuevo ingrediente activo como es la piriofenona”.
Este antioídio de Belchim tiene acción preventiva y curativa gracias a la piriofenona que actúa interrumpiendo el desarrollo del hongo y reduciendo y deteniendo la formación de esporas en el momento clave cuando todavía los síntomas no son visibles. “Como nos han explicado en la conferencia anterior tratar en esta fase nos da más porcentaje de éxito y donde Kusabi hace más hincapié”, señalo Desvals.
Este producto se da en dos aplicaciones con un intervalo de unos 14 días dependiendo de la presión de la enfermedad. Kusabi además, tiene un efecto vapor que protege las plantas cercanas pese a no recibir tratamiento gracias a este efecto.
Otra característica de este nuevo lanzamiento de Belchim es su regularidad demostrada con varios ensayos realizados del 2001 hasta el 2018. “Kusabi proporciona un alto nivel de control del oídio en racimo a lo largo de las diferentes campañas independientemente de la presión de la enfermedad”, comentó el responsable de desarrollo de Belchim.
Kusabi se caracteriza por, entre otras características, su movimiento translaminar en la planta, excelente protección del racimo, su acción curativa en las primeras fases del desarrollo del hongo y porque no afecta a los procesos de vinificación.
La jornada, presentada por Izaskun Berzal, terminó con un vino español donde ponentes y viticultores pudieron intercambiar impresiones acerca de este nuevo producto que ofrece una nueva protección contra el oídio.