La organización agraria ASAJA de Castilla y León deja de representar desde hoy martes 10 de enero a los productores de remolacha en los órganos de dirección de AIMCRA (Asociación para la Investigación y Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera), para lo que se ha aprobado por unanimidad una modificación de los Estatutos que permitirá a la empresa AB Azucarera ser, en la práctica, la gestora única de este organismo de investigación, ya que la representación de los remolacheros recaerá en aquellos cultivadores que se presenten voluntariamente a los órganos de gobierno y salgan elegidos, representando así al resto de remolacheros cultivadores de Azucarera.
Las organizaciones agrarias salen de la gestión de AIMCRA ante la imposibilidad de asegurar la neutralidad en el trabajo encomendado a la asociación.
Se rompe así una relación de décadas en la que las organizaciones profesionales agrarias y la industria azucarera pactaban los acuerdos marcos interprofesionales del sector remolachero azucarero, a la vez que, con una participación al 50%, dirigían AIMCRA para avanzar en la investigación y desarrollo del cultivo de la remolacha.
AIMCRA, gestionada por la interprofesión, ha sido responsable de buena parte de las mejoras agronómicas en el cultivo, de la lucha contra plagas y enfermedades, así como de avances genéticos para conseguir plantas más productivas e incluso mejoras importantes en los regadíos de forma general gracias a la búsqueda de la eficiencia en el uso del agua y de la energía.
Los desencuentros entre la industria azucarera y las organizaciones agrarias, escenificados en el incumplimiento por parte de AB Azucarera de las condiciones económicas del contrato de compra venta de remolacha de la campaña 2019-2020 incluido en el AMI vigente (Acuerdo Marco Interprofesional), que terminó en un laudo arbitral en el que se dio la razón a ASAJA obligando a Azucarera a pagar a todos los productores el precio pactado en el AMI, han llevado a una dificultad de entendimiento también en la gestión de AIMCRA, que ha perdido toda la imparcialidad de la que siempre hizo gala y trabaja en la actualidad únicamente para los intereses de la multinacional British Sugar.
ASAJA lamenta la política de desencuentros que ha cultivado AB Azucarera en los últimos años y que ha llevado a que se reduzca la superficie y producción de remolacha en cifras de escándalo, a que el cultivo haya perdido atractivo para la mayoría de los productores, a que a duras penas se sustente gracias a fuertes ayudas públicas, y a que se corra el riesgo de perder una alternativa de cultivo necesaria en muchas explotaciones de Castilla y León.