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Afinar la elección de las variedades de remolacha

Sobre la base de las variedades recomendadas, el agricultor remolachero debe hacer su elección sin desatender también otros criterios

Este año como todos los anteriores, se publica la lista de variedades recomendadas para la siembra de remolacha Primavera 2017. Como todo el mundo sabe, cada año se hace la media de los resultados de los ensayos que se realizan en varias localizaciones por toda la zona remolachera norte; esta media es lo que se llama reagrupamiento anual; con la media de los reagrupamientos de los últimos tres años se confecciona esta lista.

Sobre la base de las variedades recomendadas el agricultor remolachero debe hacer su elección. Esta elección la hará teniendo en cuenta, además, otros criterios que no deberían quedar desatendidos; y para ello no está de más recuperar la experiencia que el o los últimos años de cultivo nos aportan sobre las distintas fases del mismo y el comportamiento de dichas variedades en sus parcelas y en las colindantes.

Para una siembra temprana – aconsejable cuando se pueda hacer – es mejor contar con una variedad que nos procure una nascencia rápida y uniforme para reducir al máximo el riesgo de heladas. Actualmente se cuenta con variedades comerciales con una calidad extraordinaria de su semilla y un tratamiento de activación Start-Up que garantiza esa rapidez y homogeneidad.

En algunas zonas la presencia de Rizoctonia puede ser un factor decisivo

La rizoctonia es bien conocida por los cultivadores de remolacha, puede estar presente en todo tipo de suelos y su desarrollo se ve favorecido por el encharcamiento, restos vegetales de cultivos anteriores y ciertas condiciones de humedad y temperatura.

Las variedades de remolacha con resistencias o tolerancias siempre han presentado antagonismo entre el nivel de resistencia y la productividad. Este es un antagonismo que los seleccionadores han ido resolviendo; con más esfuerzo y cierto retraso le ha tocado el turno a las variedades doble tolerantes rizomanía/rizoctonia. Ya se puede considerar alcanzado el nivel FLEX-FIELD, es decir su grado de tolerancia es máximo con productividad casi homologable a las variedades clásicas.

De entre las innumerables especies de nematodos clasificados, hay tres que son parásitos de la remolacha y que causan daños, géneros Meloidogyne, Ditylenchus y Heterodera o Nematodo de quiste. De todos ellos, el nematodo de quiste es el que mayores daños causa al cultivo provocando pérdidas económicas de importancia.

La síntomas, o más bien los daños aparecen por rodales bien característicos, y su propagación depende de muchos factores, principalmente el tipo de terreno, pero es el propio cultivo de la remolacha lo que eleva el nivel de infestación. Además de realizar unas prácticas culturales adecuadas, una amplia rotación del cultivo, el agricultor debe ser consciente de la situación de su parcela; pues además de su experiencia, tiene a su disposición todos los medios para conocer el nivel de población de nematodos con el que van a encontrarse sus plantas de remolacha.

Actualmente no hay razón para una pérdida de cosecha por el daño de los nematodos de quiste “Heterodera”: las variedades tolerantes son FLEX-FIELD y aseguran un buen resultado haya, o no, nematodos. Ante la mínima sospecha por el historial de la parcela o la evidencia por los análisis, no merece la pena correr riesgos, pues la evolución de la población de nematodos en el cultivo de remolacha, aunque imprevisible, siempre es importante si la variedad no es resistente.

Si se sospecha una fuerte presión de las enfermedades foliares. Se hace necesario un mayor cuidado en la elección de la variedad para salvar la rentabilidad del cultivo. Mucho más aún si se prevé una recolección tardía, ya que la planta debe mantenerse sana para seguir produciendo azúcar en lugar de perderlo.

La enfermedad foliar más importante a tener en cuenta, por ser la que mayores daños provoca es la cercospora, de la que se sabe casi todo pero que siempre sorprende. Acompaña a la remolacha azucarera desde que se cultiva y en todas las zonas de producción; Todas las campañas está presente, pero la intensidad de su ataque depende, en gran medida, de las condiciones meteorológicas siendo más severo en condiciones cálidas y húmedas.

La incidencia económica de la cercospora en el cultivo de la remolacha no es fácil de evaluar por el agricultor, pero la pérdida de cosecha tanto peso y sobre todo en riqueza es segura. Las variedades resistentes o tolerantes, son la base fundamental para mantener limpia la parcela, recurriendo a tratamientos muy específicos y de gran precisión, cuando sean necesarios, ya que la tendencia actual es disminuir el número de productos y las dosis de los mismos.

En Castilla y León, y en toda la zona Norte del cultivo de remolacha, las condiciones climatológicas siempre han sido propicias para el ataque de la cercospora; Además las lluvias de otoño hacen aumentar la humedad relativa y últimamente van seguidas una amplia temporada de temperaturas elevadas; así, en las últimas fases de la campaña las parcelas de remolacha son una postal de cercospora con diferentes tonalidades según las diferentes variedades sembradas.

En otras zonas, tales como la comunidad de La Rioja este problema ya es recurrente en los últimos años y la preocupación de los remolacheros ya están tomando medidas en el proceso de elección de variedad apoyándose en la experiencia.

Para un cultivador de remolacha, sería una buena idea completar la lectura de los resultados de los ensayos que se hacen en su propia zona con la experiencia propia sobre el terreno.

Autor:

Equipo Técnico F. Desprez – Sesvanderhave

www.florimond-desprez.com

 

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