La Denominación de Origen consolida su trayectoria ascendente en los mercados y entrega cerca de 92 millones de contraetiquetas a las bodegas, un incremento del 0,4% respecto al mismo periodo del año anterior
La Denominación de Origen Ribera del Duero ha marcado un nuevo récord de ventas en el año 2016, con un incremento en la entrega de contraetiquetas del 0,4 por ciento, llegando casi a los 92 millones de unidades.
Durante los pasados doce meses, el Consejo Regulador proporcionó a las bodegas de la Denominación de Origen 91.964.786 contraetiquetas para la comercialización de sus vinos dentro y fuera de España, 357.695 unidades más que el año anterior. Por tipos de vino, el crecimiento se explica principalmente por la evolución positiva de las referencias de tintos crianza (+500.238 unidades) y tintos gran reserva (+346.804 unidades) mientras que la de tinto reserva se mantuvo a un nivel muy similar a 2015 (-37.275 unidades). Se redujo ligeramente la entrega de contraetiquetas de tinto genérico, aquellas que identifican tanto a los tintos jóvenes como a aquellos vinos con tiempos de crianza no tradicionales (inferiores o superiores a los crianzas, reservas o grandes reservas), con un descenso de 178.748 unidades. También se entregaron 273.324 contraetiquetas menos que el año anterior para vinos rosados. En conclusión, del balance total de contraetiquetas entregadas en 2016 por el Consejo Regulador a las bodegas de la Denominación de Origen el mayor crecimiento lo experimentan las destinadas a los vinos de guarda, es decir, con un paso por barrica superior a 12 meses.
A lo largo de los pasados doce meses ascendió considerablemente el número de contraetiquetas entregadas por el Consejo Regulador a las bodegas de la Denominación de Origen para la comercialización de vinos de guarda
El dato de cierre anual de contraetiquetas entregadas en 2016 supera la cifra record obtenida hasta la fecha que se registró en 2015, cuando las bodegas solicitaron 91.607.091 unidades.
Ribera del Duero mantiene un año más la confianza de los consumidores y confirma el éxito rotundo del modelo de producción adoptado por los bodegueros y viticultores de la Denominación de Origen, en su apuesta por la calidad por encima de la cantidad. Ejemplo de ello es tanto la consolidación de los vinos de Ribera del Duero en el mercado nacional como su crecimiento en mercados internacionales.