«Adama: Tecnología que contribuye a mejorar la producción»
Pocas personas a las que hemos entrevistado pueden presumir de llevar más de 22 años ligados al sector de los fitosanitarios. Una de ellas es Rubén del Val, Ingeniero técnico agrícola y Técnico en Dirección de Empresas Agropecuarias que afronta un nuevo reto profesional en Adama.
¿Qué es Adama?
Adama es una compañía líder en sanidad vegetal con implantación en todo el globo. Brinda soluciones para la protección de cultivos, con el fin de que los agricultores puedan hacer lo que mejor saben hacer, alimentar a la población. En España, cuenta con una amplia trayectoria en el segmento de protección de cultivos y recientemente ha estrenado su línea de Bioestimulantes denominada Verde Vivo.
Usted acaba de aterrizar en esta nueva responsabilidad en Adama. ¿Cuáles son sus retos a corto y largo plazo?
Adama es una empresa con un presente brillante, pero lo que realmente me ha motivado es el proyecto a corto y medio plazo, el cual va a suponer con toda seguridad un crecimiento importante cimentado en soluciones que van a ser líderes en nuestros campos castellanos y leoneses.
Además, estoy rodeado de un gran equipo humano que conozco y que estoy seguro me va a ayudar desarrollar el trabajo del día a día para conseguir los objetivos y los retos que nos hemos propuesto.
¿Cuál es la filosofía de Adama que la ha posicionado entre las referentes de su sector?
La filosofía de Adama descansa sobre tres pilares fundamentales. ESCUCHAR a nuestros clientes, APRENDER de ellos para, RESPONDER a sus necesidades en base a todo ese trabajo previo. En esa línea, venimos trabajando intensamente completando un extenso catálogo que se va ampliando en todos los cultivos año tras año.
Ante la oleada de restricciones de registros en la Unión Europea, ¿cómo se está adaptando Adama?
Es uno de los retos de la industria. Hay un “goteo” continuo de salidas de materias activas y por consiguiente de productos fitosanitarios. Un ejemplo reciente en el cultivo de la viña es la pérdida de registros como Mancozeb, Dimetomorf o Miclobulanil. Es solo un ejemplo, que se están produciendo año tras año en todos los cultivos. Por desgracia los nuevos productos no llegan en la misma cuantía de los que van saliendo. Desde Adama concienciamos a nuestros clientes de la importancia de hacer un uso responsable y sostenible de los productos fitosanitarios, tanto de las soluciones actuales como las que irá incorporando en su catálogo.
Hoy en día este tipo de empresas, ¿cómo es de fundamental apoyarse en una red comercial profesional, formada y eficaz, para poder atender rápidamente las necesidades del agricultor?
Para nosotros la distribución es primordial para que los agricultores cuenten con nuestras soluciones en el momento exacto. Pero tanto ellos como nosotros, no nos conformamos con “despachar” los productos, sino que les asesoramos y nos adelantamos a los problemas.
En Castilla y León los cultivos principales son los cereales, el maíz, la remolacha, la patata, el girasol, el viñedo. ¿Dónde está centrada Adama?
Hasta ahora Adama era una empresa muy identificada y vinculada a los cultivos extensivos de Castilla y León con soluciones líderes y muy conocidas por los agricultores. En el corto plazo, van ha llegar soluciones revolucionarias en cultivos como el cereal, pero sin olvidarnos de otros cultivos clave en Castilla y León.
En los últimos años hemos reforzado especialmente nuestro catálogo en viña, complementándolo y ampliándolo con más soluciones para nuestros viticultores. Para nosotros es y va a ser un cultivo clave, teniendo en cuenta que solo en Valladolid hay presencia de cinco Denominaciones de Origen.
Teniendo en cuenta que este número es un especial de viñedo. ¿Cuáles son las soluciones más destacadas que tiene Adama para este segmento?
En lo que se refiere al Oídio, la enfermedad más implantada y endémica en nuestra zona tenemos cinco soluciones: ORISOS, MAVITA, ALLEGRO TOP, NIMROD QUATRO Y XTRAC.
Con respecto al Mildiu, aunque no es endémica aquí como el Oídio, es una enfermedad hay que vigilar hasta floración para evitar sorpresas, tenemos en nuestro catálogo tres grandes soluciones: FOLPAN GOLD, OPAR Y KONA.
Y finalmente, contra la Botritis, una enfermedad testimonial en nuestra zona con la que podemos tener problemas en función del control de la polilla del racimo, retrasos de vendimias o cómo venga la climatología, tenemos la solución, BENELUX.
¿Usted como profesional con una larga trayectoria en el campo, ¿Cómo ve el futuro del sector?
Las perspectivas nos marcan una agricultura cada vez en manos de menos personas, más profesional y en la que va a ser costumbre la volatilidad de los precios. Algo que siempre genera cierta incertidumbre.
Creo que el habrá agricultores manejando mayores extensiones, muy profesionalizados, digitalizados, y cada vez más, requerirán una atención y asesoramiento muy técnico a la altura de sus expectativas y necesidades. “Asesoramiento a la carta”
El sector va a tener que hacer otro esfuerzo para adaptarse una nueva normativa europea cada vez más exigente y menos dependiente de la PAC. Seguro que habrá muchos más desafíos en el futuro, pero no olvidemos nunca que nuestro sector, es un sector básico y es estratégico porque garantiza el suministro de alimentos sanos y de calidad a la población. Por este motivo siempre soy optimista con el futuro del sector, aunque no será un camino fácil.