La Revista Empresa Agraria estuvo en Bóveda de Toro (Zamora) para conocer el origen de una compañía que empezó hace 8 años de la nada con un solo camión. En 2021 son 28 empleados, tiene una flota de 12 tráileres y su facturación es de 33 millones. Un crecimiento en el que ha participado Navistahl, empresa responsable de construir sus modernas y vanguardistas naves.
¿Cuál es el origen de Grupo CT?
Grupo CT (Comcertrans SL) nace en 2013 de mi mano y de la de mi mujer, María Isabel Hernández, por la necesidad de generar nuestro propio trabajo. Yo era autónomo desde 2010, por entonces tenía un camión y por la crisis que estábamos atravesando había poco trabajo. El generar negocio para mi propio camión me llevó a la compra y venta de cereales al por mayor y constituimos una sociedad Comcertrans, S.L., que es el origen de este grupo.
En 2015 adquirimos un segundo camión y poco a poco fuimos creciendo en facturación y personal. Pasamos de facturar algo más de un millón en 2014, a unos cuatro millones en 2016. Ese mismo año es cuando comenzamos a construir nuestras instalaciones en la Bóveda de Toro, que inicialmente constaban de dos naves y una oficina. Desde allí empezamos a trabajar en todo el territorio nacional.
A partir de 2016, decidí dedicarme plenamente a la gerencia y hemos ido dando pasos aumentando nuestra flota e instalaciones. Actualmente tenemos una logística propia de 12 camiones.
En 2018 iniciamos la instalación de nuestro moderno centro de selección de alto rendimiento -con capacidad para producir 15 toneladas por hora-, para iniciar una nueva área de negocio a través de la multiplicación y comercialización de semilla certificada. Primero bajo la marca Comcertrans y en 2020 creamos una marca propia: Arima Semillas. El último proyecto que hemos llevado a cabo ha sido la instalación de un secadero de maíz en este año 2021, con una capacidad de secado de 50 toneladas hora.
Grupo CT es una empresa familiar que en ocho años se ha creado de la nada. Contamos con 8.800 metros cuadrados de naves de almacenaje, que ampliaremos en 2022 con una nueva nave de 1000 metros cuadrados que prevemos finalizar de cara a la campaña de verano de 2022. Actualmente en Grupo CT trabajan 28 personas y este año 2021 vamos a facturar 33 millones de euros.
Lucio Fernández (Empresa Agraria), Jonathan Santarén (Grupo CT) y Raúl Martín (Navistahl).
¿Cuál fue el origen del contacto entre Grupo CT y Navistahl?
Conocí a Navistahl a través de un empresario local al que le estaban realizando una obra en Bóveda de Toro. Me informé de que era una empresa que ofrecía muy buenas soluciones para la construcción de naves. Tuvimos una reunión con Raúl Martín, responsable de Navistahl, que nos presentó un presupuesto muy competitivo y comenzamos a trabajar. Desde ese momento todas las naves que hemos ido construyendo se las hemos encargado.
¿Por qué elegisteis Bóveda de Toro como sede central del grupo?
Por dos razones principalmente, la primera y más importante, yo soy de aquí y si empezaba algo quería que fuese en este lugar. La segunda es que es un pueblo muy bien situado geográficamente y bien conectado para distribuir a diferentes provincias dentro y fuera de Castilla y León.
¿Cómo has estructurado las instalaciones del Grupo?
Tenía claro que quería varias zonas diferenciadas. Por una parte, está la zona de procesado de semilla y almacenaje de esa semilla. Unas naves de almacenaje y otra parte cubierta con celdas para la distribución. Tenemos todos los detalles en cuenta para evitar cualquier contaminación. Además, tenemos una nave exclusivamente para fertilización.
¿Qué es lo que más valoras del trabajo desarrollado por Navistahl?
La primera nave nos la construyó en 2018, una estructura sencilla, pero se adaptó bien al hueco que teníamos y no nos costó de más por ello. Me gusta que ofrezca anchuras amplias de 40 metros de anchura sin pilares intermedios, incluso de 13 metros de pórtico a pórtico. El no tener tantos pilares facilita enormemente el trabajo para todo. Acceder con maquinaria, meter celdas, incluso el no tener pilares en las puertas.
Quedamos muy satisfechos y seguimos construyendo con ellos. También me gusta su asesoramiento y consejos en base a su experiencia. Raúl me convenció para hacer una nave de almacenaje de 35 metros de vano, y aunque yo no estaba convencido al principio, luego he comprobado que ha sido todo un acierto. Una anchura tan amplia y sin pilares, te permite mucha comodidad a la hora de trabajar y es muy versátil.
¿Qué otros proyectos tienes previstos con Navistahl?
En breve vamos a construir una nueva nave de almacenaje de cereal y en 2023 otra de 2.500 metros para semilla procesada. Para a continuación realizar un colgadizo entre las dos y una vez finalizado tener una superficie de unos 17.000 metros cuadrados.
Una de las naves que Navistahl ha construido para esta empresa en Zamora
En cuanto al Grupo CT, ¿cuáles son las próximas metas que tienes en mente?
Uno de nuestros objetivos inmediatos es impulsar más nuestra marca Arima Semillas, potencializando la calidad de nuestros productos y creando nuevas formas de comercialización. Estamos en constante evolución con nuestros campos de ensayo para obtener mejores resultados año tras año de las diversas variedades que ofrecemos en nuestro catálogo de Arima Semillas. Para ello contamos con un gran equipo técnico y comercial y las mejores variedades del mercado. En cuanto a la comercialización, el pilar de nuestra expansión es una amplia red de distribuidores a nivel nacional, que queremos seguir ampliando. Brindamos un servicio técnico de asesoramiento para dar respaldo a nuestra distribución y facilitar el seguimiento de cultivo en el campo.
Tenemos también en mente la construcción de nuevos almacenes en otras provincias que nos permitan expandirnos geográficamente. A día de hoy contamos con diferentes colaboradores para la recepción de cereales en diferentes municipios, como es el caso de Argujillo (Zamora). El objetivo es tener más presencia en el mercado nacional con una mayor oferta de servicios y productos para nuestros clientes.
El nuevo secadero de maíz que esta compañía ha adquirido en 2021.
Han pasado de denominarse Comcertrans a Grupo CT. ¿Por qué?
Las siglas CT vienen de Comercio y Transporte que son los orígenes de este grupo. Queríamos aunar bajo una sola marca reconocible toda la actividad que desarrollamos: venta de semillas, abonos y fitosanitarios. Comercio al por mayor de todo tipo de cereales, leguminosas, oleaginosas y derivados. Además de servicios globales para el agricultor profesional y las empresas agropecuarias.
¿Tras trabajar codo con codo con ellos, qué opinión tiene de Ingeniería Fraile y Navistahl?
De Ingeniería Fraile es muy positiva. Son una empresa con la que es muy fácil trabajar. Son competitivos y receptivos a nuevas ideas y se adaptan muy bien a las necesidades del cliente.
De Navistahl creo que puedo destacar sobre todo su eficiencia y una relación calidad precio insuperable. Las instalaciones que realizan cumplen todas las expectativas y ofrecen soluciones técnicas que en un principio no habías detectado. Son una empresa seria y flexible que una vez has negociado con ellos siempre cumplen.
El moderno centro de selección de alto rendimiento de Grupo CT
