“Nuestro reto es ser grandes pero cercanos”
Agrícola Castellana comenzó como uno de los tres concesionarios históricos de John Deere en la provincia de Valladolid. ¿Actualmente, que ámbito geográfico de distribución de está marca abarca Comercial Agrícola Castellana?
En 2008 teníamos dos centros en la provincia de Valladolid, uno en Valladolid capital y otro en Peñafiel con 22 personas trabajando en total. En la actualidad, somos 13 centros en Castilla y León y uno en Cantabria. En ellos, trabajamos unas 180 personas.
Nuestro ADN siempre ha sido crecer para ofrecer el mejor servicio y afrontar mejor los retos del futuro. Una estrategia compartida por John Deere a la que nosotros incluso nos adelantamos unos años. El ir a concesionarios más grandes y cada vez más cercanos al cliente. Cuando adquirimos Aranda y Lerma fuimos el primer concesionario de España que en tener 4 centros. Independientemente de la estrategia que marcó después John Deere, nosotros la desarrollamos por convencimiento unos años antes.
Nuestro crecimiento siempre ha sido natural, a través de compras y fusiones, para aportar valor al cliente, trabajador y accionista por ese mismo orden. La realidad es que solo puedes ofrecer el mejor servicio si tienes volumen y capacidad.
El usuario de John Deere se ha caracterizado siempre por su fidelidad a esta compañía mítica. ¿Esta particularidad continúa siendo así hoy en día?
El cliente es libre de elegir la marca, pero si le tratas bien, normalmente seguirá confiando en su concesionario.
Uno de los aspectos que más nos enorgullece es que generación tras generación, abuelos, padres e hijos, sigan confiando en nosotros. Nuestro trabajo reside en seguir siendo dignos de esa confianza.
Hoy en día uno de los valores principales de la distribución es el Servicio Técnico. ¿Qué nos puede decir acerca del servicio de taller de los diferentes centros de Agrícola Castellana?
El servicio post venta es una de nuestras señas de identidad. Le hemos potenciado siempre y le seguimos potenciando. Constantemente seguimos mejorando las instalaciones, y reforzando los talleres con más técnicos.
Hemos realizado una gran inversión en centros, que entre ellos, no están a una distancia mayor de 50 kilómetros. Esa cercanía al cliente es la que no queremos perder nunca porque el reto, es ser grandes, pero cercanos tanto en distancia, como en trato recibido.
En este área de negocio es donde más invertimos junto con la formación y por eso contantemente buscamos los mejores mecánicos. Estamos trasformado los talleres introduciendo mejoras para el cliente como máquinas para hacer latiguillos, más consumibles, piezas de desgaste, ropa de trabajo y repuestos de todo tipo.
Como curiosidad de lo que está siendo esta trasformación, en los peores momentos de la pandemia, nos fusionamos con Talleres Jose María Gutiérrez de Lerma. Un taller especializado en revisiones de máquinas cosechadoras, cortes, plegado de sembradoras y todo tipo de reformas de herrería muy técnicas; una empresa con una trayectoria impecable. Juntamos el conocimiento de ambas empresas para crear una alianza que ha revertido exponencialmente en toda la zona. Ambos nos hemos aprovechado de nuestra experiencia en su campo y el resultado es extraordinario.
Actualmente un servicio técnico abarca diferentes ámbitos, no solo se dedican “apretar tornillos”. ¿Qué papel juega la formación permanente de los mecánicos y el personal técnico?
La formación para Agrícola Castellana es fundamental, no vale solo con contratar técnicos y mecánicos. Nosotros combinamos una doble formación, la que ofrece John Deere y la que ofrecemos nosotros de manera interna.
La velocidad de los avances tecnológicos es increíble. Lo que antes se quedaba obsoleto en seis años ahora se queda en dos o tres; vivimos una época de cambios tecnológicos muy rápidos. También como hemos señalado antes, es muy importante el volumen, solo conoces realmente bien una serie hasta que has vendido muchas unidades, lo que te da un gran conocimiento y bagaje.
Los avances en GPS, telemetría, diagnosis a distancia, mapeado de cultivos, big data, hacen que la formación de personal y clientes sea clave. Por eso en Agrícola Castellana creamos la Universidad del Campo que es una referencia en formación. Disponemos de 4 técnicos exclusivamente dedicados a la transferencia tecnología y hacer accesible todos estos nuevos avances.
El futuro de la maquinaria agrícola pasa por las nuevas tecnologías. ¿Por dónde esta transitando este camino John Deere?
John Deere va varios pasos por delante del resto. Todas las marcas presumen de tener de todo, pero la práctica es bien distinta. Hace falta medios técnicos completos, que aporta la Marca, y asesoramiento, seguimiento y formación que aporta el Concesionario, gracias a tener personal especializado y con experiencia para llevar a la realidad todo lo que la tecnología permite.
¿Descríbanos brevemente toda la gama de John Deere que ustedes comercializan en los diferentes sectores: tractores, recolección, forraje, pulverización, etc.?
La potencia media en tractores está creciendo mucho, el agricultor cada vez más va a potencias más grandes para adaptarse a las explotaciones de hoy en día más dimensionadas. En tractores tenemos todos los caballajes desde los de más de 150 CV que son nuestra gran fortaleza hasta los de viña donde también somos una referencia en el mercado. John Deere es líder y está reforzando tanto su gama de alta potencia como sus tractores para cultivos especiales.
Las sembradoras de siembra directa están obteniendo una muy buena respuesta gracias a que son eternas y fiables y en cosechadoras tenemos un producto logradísimo con los nuevos modelos T y S que nos están dando muchas alegrías y que están funcionado increíblemente bien.
En pulverización tenemos tanto la gama de arrastrados, como los autopropulsados de los que vendemos muchas unidades. Está teniendo mucho éxito la venta de autopropulsados John Deere de importación que traemos llave en mano para nuestros clientes. Muchos elijen esta opción antes que la compra de un arrastrado nuevo. Por último, también tenemos una amplia gama de Forraje donde llevamos toda la vida con grandes resultados.
Agrícola Castellana, y usted personalmente, han apostado siempre por la diversificación de su negocio. ¿Qué nos puede decir acerca de la comercialización de maquinaria del resto de marcas que comercializan en su concesionario?
Tenemos una colaboración con AG GROUP que nos ofrece gran versatilidad en varios campos como Alpego en preparación de suelo o Claydon en siembra, Straumann en remolques, por poner algunos ejemplos.
También llevamos las cargadoras telescópicas KRAMER de calidad premium que quien las prueba, está encantado y no cambia. Además, importamos los camiones todoterreno de la marca TATRA para uso agrícola que son extraordinarios para mezclar tareas de transporte y agrícolas.
Ustedes tienen una amplia gama de tractores y maquinaria usada. ¿Qué va a encontrar el agricultor en esta línea de negocio?
Van a encontrar una amplia gama de tractores procedentes de nuestro alquiler y de demostración con pocas horas y seminuevos. Tenemos tractores nacionales y de importación de grandes caballajes que son difíciles de encontrar en el mercado porque aquí, hasta ahora, no había muchas unidades.
También pulverizadores autopropulsados con pocas horas, picadoras de forraje y en general cualquier tipo de maquinaria de importación llave en mano que necesiten nuestros clientes.
Hace prácticamente seis meses arrancó su andadura O2 Agricultura, una empresa dedicada al asesoramiento y venta en cuestiones como fertilización, sanidad vegetal, venta de semilla, etc. ¿Qué objetivo se ha marcado con el inicio de esta nueva oferta para los agricultores?
O2 Agricultura es una empresa que nace con el respaldo de Agrícola Castellana pero apoyada e impulsada por la experiencia e ideas innovadoras de dos técnicos muy conocidos en el sector como son David Vallejo y Juan Espinilla.
La idea es ofrecer el mejor asesoramiento a nuestros clientes. Ofrecerles los productos que mejor se adapten a las necesidades de sus cultivos combinando tanto materias activas ya consolidadas en el mercado como productos nuevos, en muchos casos ecológicos, para de esta forma afrontar los retos de una agricultura más sostenible que tienen que cumplir todos los agricultores.
Es una empresa con gente joven, ideas frescas, productos innovadores y sobre todo, mucha cercanía con el cliente. Nuestra aspiración es convertirnos en una empresa de referencia en Castilla y León en el asesoramiento, venta de productos fertilizantes, fitosanitarios, semillas, bioestimulantes, productos de residuo cero y ecológicos.
Destacamos la distribución de Symborg en Castilla y León, multinacional española dedicada a la biotecnolgía con sus productos estrella Mucoup (Micorrizas) y BLUEN que es un producto revolucionario consistente en una bacteria que entra en la planta vía foliar y le da a esta, la capacidad de captar nitrógeno del aire durante todo el ciclo.
Como persona implicada en este sector, ¿por dónde cree que va a pasar el futuro de la agricultura?
El futuro pasa por la incorporación de gente joven, cada vez más formada y con una gran capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías. Personas con explotaciones bien dimensionadas, cada vez más profesionales y que no le tengan reparos a las ideas nuevas. Agricultores y empresarios que tengan claro que a partir de ahora se van a hacer las cosas de otra forma a lo que conocimos hasta ahora.
La digitalización, la documentación de las labores, la agricultura de precisión, la dosis variable, la sostenibilidad, han llegado para quedarse. El agricultor tiene que asesorarse en varios campos porque es imposible ahora mismo que sepa de todos los campos que conforman la agricultura hoy en día. La formación continua de agricultores y operarios será clave para el desarrollo futuro. Las empresas de servicios serán más necesarias que hoy en día si cabe.
¿El agricultor se está adecuando a la misma velocidad que se están sucediendo estos avances tecnológicos?
Están entrando, pero cuesta porque tienen que ver los beneficios que supone, pero confío ciegamente que va a ser así. Si echamos la vista atrás, lo mismo pasaba con el GPS y los autoguiados y ahora es algo muy común.
Conceptos como los mencionados anteriormente van a ser el día a día del agricultor. El ahorro de costes está en estos nuevos temas y el agricultor está entrando con dificultad, pero es un proceso imparable. De hecho, hay más personas metidas ya de lleno en todo lo que aportan las nuevas tecnologías de lo que imaginamos. Pocos piensan que no es para ellos, pero es sin duda, el futuro de esta profesión.
Por eso nosotros estamos ahí; la velocidad a la que avanzan las nuevas tecnologías es muy grande, pero vamos acompañarles para que puedan asimilar estos cambios y sacarle el máximo partido gracias a nuestro asesoramiento profesional y a la Universidad del Campo.